Nobody Like You || Han Seojun

Chapter 5

Me quedé en mi banco analizando la situación, no entendía lo que ocurría.

- Lim Mi-rae - dijo Han Seojun.

- Qué.

- ¿Tienes mi teléfono? - dijo.

- ¿Cómo?

- Que si tienes mi teléfono, pues claramente no, así como podré recordarte sobre mi casco, a ver dame eso - dijo mientras tomaba mi celular - Allí está, lo agende con mi nombre y una motocicleta.

- ¿Por qué agregaste la motocicleta? - pregunté.

- Así nos conocimos, para que te acuerdes de mí - dijo.

Luego de eso se fue. Llegó el momento de comer, así que fuí a la cafetería.

Estábamos en la mesa de siempre con los mismos de siempre. De repente llega Han Seojun y se acerca a Suho, este le dice algo que no alcancé a escuchar y arroja su bandeja al piso. Luego de eso, Han Seojun se dirige a nuestra mesa y se sienta a mi lado.

- ¿Vienes por el casco? Seojun, ya te dije que lo devolveré mañana.

- No - dice sin dejar de mirarme - Quiero comer contigo.

- Ese lugar está reservado - dice mi hermana.

- ¿Por quién? ¿Por el idiota de Suho? - dice mirándola.

- Así es, así que lárgate - dice Suho.

- Obligame - lo reta Seojun.

De un movimiento Lee Suho toma del cuello a Han Seojun. En un movimiento rápido, Seojun le proporciona un golpe en la cara a Suho provocando que caiga al suelo, este se pone de pie para responder, pero no lo hace. Un maestro llegó y detuvo la pelea, ambos fueron llevados.

Después de eso fuimos al salón.

- ¡Allí está! ¡Hey Lim Mi-rae! - gritó una chica.

- ¿Es cierto que Suho y Seojun se pelearon por ti? - preguntó.

- Que harás ¿a quién vas a escoger? - dijo otro chico.

Todos empezaron a rodearme hasta encerrarme en un círculo y comenzaron a gritar.

- Oigan, no sé de qué están hablando, pero ninguno de los dos peleó por mí - dije - Así que por favor no inventen rumores.

Luego de decir eso todos bufaron y se fueron a sus lugares. En eso llegó Lee Suho.

- ¿Estás bien? - le susurré a Suho.

- Sí ¿y tú?

- Estoy bien - dije.

- Y... y cómo está Lim Jukyung... ¿se asustó mucho? - preguntó.

Le dí una mirada pícara, pues no es la primera vez que se interesa por mi melliza.

No lo sé... se veía realmente asustada - mentí.