lionel quería que la tierra lo tragara, o meterse en el gran congelador y quedarse ahí por unos largos años, sintió sus orejas calentarse y sus labios extenderse en una pequeña sonrisa avergonzado. escuchó a kylian reírse, seguramente por su reacción, y neymar no demoró en agregarse a la charla.

"¡realmente lo es! me dijo que kylian era mejor que yo solo por existir y yo ni siquiera le había dicho algo, meu deus, y su amigo dijo que le caigo mal"

algo malo había hecho leo en su anterior vida, ahora lo estaba pagando. soltó un profundo bufido, dándole una rápida pero indignada mirada al delantero por haberlo expuesto de esa manera. neymar sacó su lengua.

"no está tan equivocado" kylian emitió una suave risa, después observó al chico argentino y guiñó su ojo sin disimulo alguno. el muchacho ni siquiera pudo disimular el bochorno sobre su rostro, ni el desesperado mordisco sobre su labio inferior detuvo la tonta sonrisa que esbozó.

"i...iré a preparar lo que pidieron" musitó antes de salir a pasos rápidos hacia la cocina.

paredes soltó una fuerte carcajada mientras golpeaba el hombro del moreno con diversión, neymar frunció los labios y negó varias veces, notoriamente indignado.

"eres su jugador favorito de seguro, así que me parece una discusión inservible"

la discusión se desvió a otros temas más, hablando sobre la llegada de un chico nuevo de la formativa del club, o de la armoniosa familia que tenía el defensa español del equipo. leo trató de no escuchar más, no quería ser un entrometido, así que se concentró en dar lo mejor de sí en lo que estaba a punto de convertirse en su mejor venta. sus manos no dejaban de temblar cada vez que tocaba un cuchillo, pero supo contralarlo como todo un profesional, porque luego necesitaría sus dedos completos para escribir y fantasear en el chat de texto de sergio.

no le tomó más de veinte minutos tener el menú pedido listo, los jugadores parecían a gusto con el aroma y presentación de la comida cuando fue servida, eso le bastó para esbozar una amplia sonrisa y sentirse a gusto con su propio trabajo. el primero en probar fue el brasileño, quien palmeó su brazo apenas llenó su boca de un bocado.

"lo peleón no te quita lo buen cocinero, eso es muy bueno, leo"

el argentino resopló, sin quitar la expresión de satisfacción de su rostro. neymar esbozó una sonrisa que achinó sus ojos y leo se dio cuenta de lo familiar que comenzaba a sentirse la simple presencia del muchacho a su alrededor, cuando la mano que continuaba reposando sobre su brazo no le causó molestia. el contacto se terminó cuando el otro tuvo que usar sus dos manos para continuar comiendo.

"tú sí que eres peleón, ney, déjalo en paz" agregó kylian con ligero desinterés en su voz, tomando un tenedor antes de comenzar a degustar de su plato. lionel no podía creer que los escenarios más dementes que en algún momento se imaginó se estaban volviendo realidad.

"bue', lo espantan al pobre lionel" el mencionado se sorprendió de sí mismo al notar la comodidad que sentía frente al jugador argentino, quizás por la familiaridad en su acento, pero era totalmente distinto a lo que los otros dos le generaban. le dedicó una fugaz sonrisa que fue correspondida sin dudas, luego se retiró murmurando un suave «buen provecho» y se resguardó detrás de la gran mesa de cemento de siempre.

los jugadores del parís no eran para nada silenciosos al momento de comer. no dejaban de reírse por cada comentario gracioso que tiraba uno detrás de otro, haciendo notar lo bien que se llevaban y el buen humor que los rodeaba. leo notó, mientras acomodaba los pocos platos secos, que neymar era el que más se divertía hablando, pero el que también más se reía. su risa era bulliciosa y contagiosa, tuvo que cubrir su boca varias veces para evitar reírse de simplemente escucharlo. por varios minutos, el restaurante se llenó del ruido de los tres hombres.

compartir; neymarWhere stories live. Discover now