🌹 Plants vs Zombies Bitácora SEED #1: Una misión y un rescate. [ Alpha ]

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         Al instante, el silencioso ambiente se convirtió en gritos y en escandalo cuando todos intentaban atacar a la planta desconocida, fallando miserablemente, pues todos desconocían la forma de Polera: Sus habilidades, sus acciones, su forma de atacar, defender y de esquivar.

         —¡E-Est-! ¡¡¡Están vivos!!! ¡¡¡A-Ataquen!!!

         —¡Atención!! ¡Ofensiva total! ¡¡¡YA!!!

         Todo en el Guardian Floreciente era algo nunca antes visto por la mayoría de novatos del grupo no-muerto. Destrezas que solamente en los profesionales se denotaban, siendo éstas propias de combatientes más experimentados.

         Lo supieron todos, incluido Jefazo, quien levantó con todo el poder que contenía la total ofensiva hacía su enemigo más activo.

         Una planta, temeraria como también dudosa y temerosa, lanzó al ataque con uno de sus movimientos más rápidos y veloces.

         —¡¡T-Toma esto!!

         Golpe inútil. Polera había arrastrado al suelo a aquella planta... Dispuesto a lo que sea por su reciente razón de la sed de su venganza.

         Aquellas hojas de un color verde menta, no pudo hacer consigo ningún otro movimiento siguiente.

         Ya que, en el acto de palidecer, el observar a su contrario apuntándole justo a su propio ser, evitaba así que todo rastro alguno de intento por salir a cualquier costo de esa situación pudiera demostrarse asiduo a lo que era la luz.

         Lagrimas se escurrieron por sus retinas y también por sus mejillas, y cuando no vio en él ni en nadie alguna otra alternativa, simplemente cerró sus ojos y apartó la mirada de su futuro ejecutor, susurrando en lamentos y también con ruidos lastimeros.

         —Zomboss... Perdóneme...

         Polera entonces, sin albergar en su yo propio algún tipo de signo empático en su presa, se propuso la misión de acabar con lo que había empezado, aprehendido en una idea ciega y tan difusa que solo una persona propia como lo era Polera podía comprender.

          Y sin más, apuntó, con unas intenciones que no podían ser más claras y también que se abstenían de dejar de ser no tan obvias como así lo parecían.

          —¡¡¡No!!!

         Polera cayó, rodando y arrastrándose en el suelo junto a una reciente figura que se había arrojado a él con intenciones de derribarlo. Lo logró, y ambos habían arruinado sus ropajes en el acto, llenándolos de polvo y también rasguñando ligeramente la composición de estos.

          No solamente esto, Solar Flare y su contrario también se habían lastimado, aunque ligeramente, y eso ponía en dudas la decisión repentina de la girasol, quien había abatido la compostura de su compañero en un solo movimiento, deteniendo también así la posible intención genocida que había estado a punto de permitir perpetuar.

         Lucía se levantó con ira al hallar finalmente a su contrario, quien reposaba debajo suyo, desencajado por la situación en la que él se encontraba, más si denotando el mismo sentimiento con un toque muy poco sutil de duda y también de extrañez.

         —¡¿Qué rayos es lo que haces?!

         La girasol respondió muy a secas la pregunta, remplazando las respuestas complaciente con fuertes regaños, perpetuando las suyas palabras con mucha más gravedad que la de su reciente cargo idiota, tomando a su vez su bufanda y atraerla con fuerza hacía ella.