4

1K 162 14
                                    

Lo peor que alguien puede hacer es cuando decide olvidarse a uno mismo y solo seguir lo que los demás quieren, de eso se había dado cuenta Rei, ya que en eso consistía su vida.

Las pocas expectativas que su padre tenía en él desaparecieron el día en que Rei se presentó como omega.

La gente de su alrededor fue igual, lo trataban de lastre, no de heredero.

La única razón por la que no lo dejaron en la calle o decidieron que era mejor hacer como si nunca hubiera existido y borrarlo fue que era un dominante.

Rei era diferente, aunque nunca fue ni sería normal, no estaba ni cerca de cumplir la imagen de un omega.

Su glándula de olor era otra de sus armas, para amaestrarlos, dormirlos, con vínculo o no, era un arma silenciosa y cuya existencia sólo era un rumor para la gente de afuera, quienes no hacían cabida de que un omega dejara de lado su naturaleza y tuviera la capacidad ser un asesino.

Sonaba imposible.

A Rei lo habían entrenado para esto, para que dejara sus propios instintos e hiciera lo que la organización necesitaba de él.

Su padre le cedió tiempo, lo dejo "libre" a cambio de la palabra de Rei de que un día volvería con un heredero digno, que Rei asumiría su cargo en las sombras y se quedaría ahí.

(Aunque en realidad Rei sabía que siempre tendría un correa).

Lo del heredero digno era su máxima excusa para no volver, usaría todo el tiempo que pudiera, estaba decidido a llevarse al límite y darse el final que su padre aún no había podido darle.

Entonces llegó el molesto aroma de chocolate.

Fue tan extraño, los días fueron tomando forma, ya no era todo parte de un ciclo interminable.

"Estar con Kazuki es como se debe sentir vivir", pensó la primera vez que éste le insistió en ir juntos a comprar víveres y conoció lugares que quedaban cerca de su departamento que nunca había pisado.

Había algo brillante en la cotidianidad que había ahora en su vida.

Aun no estaba completamente libre, sabía que desde que nació sus manos estaban atadas y sus ojos vendados, pero Kazuki era su excepción, aún si solo hacían cosas normales, está amable libertad le daba emociones que en un principio creyó ajenas.

Con solo eso, Rei estaba decidido a si Kazuki lo necesitaba, aún si de nuevo terminaba por ser usado, sería su sustituto para su vínculo roto.

No hizo falta sin embargo.

Al menos la mitad de lo que él esperaba no fue así, eran destinados.

Rei recuerda haberse sentido feliz, su lobo nunca se había sentido asi.

Decidió dejar la situación ahí cuando Kazuki no lo marcó, se lo venía venir, nunca espero que lo hiciera, ¿por qué Rei le reclamaría?

Kazuki era más de lo que imaginó que tendría en su vida, si solo lo tomaba para satisfacer su celo y él hacia lo mismo, no había queja.

No tendría que haber más cambios.

Con eso intentaba convencerse a sí mismo y a su lobo, que más que estar triste por el presunto rechazo, estaba molesto, ansioso.

En consecuencia, se sentía raro cada que tomaba una de sus pastillas anticonceptivas, que si bien la probabilidad de engendrar un cachorro sin la marca era muy baja, sentía que no debía quitar posibilidades.

Era la primera vez que se sentía así, vaya lío se formó por obra de Kyu.

No iba a pasar por alto las posibles intenciones que éste tendría, vamos que le ha mandado un alfa con todo el potencial para que algo pasara.

Así que si, definitivamente se siente tan bien enfrentar a Kyu.

Mientras tanto Kazuki perdió el hilo de la conversación.

¿Qué?

Kyu lo volteo a ver, explicando:

-Es una especie de secreto entre la gente de alta sociedad, los omegas dominantes suelen ser más aptos en muchas cosas gracias a la capacidad de su glándula de olor e instinto de crianza, no es sólo sobre poder cubrir su aroma o saber hasta que punto pueden tranquilizar a sus cachorros y parejas.

》Pueden suplir y curar vínculos rotos, he ahí porque suele ser un secreto, creo que ya vas uniendo hilos.

Kazuki ahora no podría decir que él y Kyu eran indiferentes acerca de el otro, si es que todo era como Rei lo había planteado.

-¿Por qué en la información que me diste Rei está clasificado como beta?

-Hace las cosas más simples, facilita el papeleo -contestó Rei.

Kyo no agregó nada, era todo lo que obtendría.

-Creo que no hay nada más que decir a ambos, tampoco me puedo hacer el desatendido a la situación. ¿Tres días, cierto? -Kazuki sintió como desde su cuellos se extendía un sonrojo y negó-, ¿Cuatro? ¿Seis?

Rei asintió.

Conforme seguían compartiendo sus celos, los de Rei se ponían más intensos.

-De acuerdo, cuidare de la niña una semana. Ya vere como me las arreglo, les puedo prometer que ella estará bien.

Kazuki le dio un beso en la mejilla a Miri en forma de despedida, la dejaron recostada en el sillón y entregaron su maleta.

-Gracias Kyu -dijo Kazuki antes de irse antes de que Rei lo jalara hacía afuera.

Cuando llegaron al departamento la respiración de Rei era más lenta y su piel estaba más caliente.

-Te espero en la habitación -soltó sin más mientras se desabrochaba la sudadera.

Kazuki seguía aturdido, debía de hablar con Rei, cuando escuchó un quejido en la habitación corrió hacia allá, ahora tenía otras prioridades.

Siguieron su ritmo, ambos conocían los límites del otro, Kazuki ya reconocía bien cuando a Rei le gustaba especialmente algo.

Ocurrió algo diferente esta vez, Rei era alguien muy receptivo, no se quejaba de la forma agresiva en que a Kazuki le gustaba chupar toda su piel ni de las pequeñas mordidas que solía dejar en el arco de su cuello, pezones y muslos, estaba justo en eso, dejando besos y mordidas suaves en su cuello, preparando su cuerpo, cuando sintió el filo de las uñas contrarias en su espalda.

Ardía y eso le excitaba más, en respuesta se fue directo por los labios contrarios, mordiendo y metiendo su lengua, todos sus movimientos estaban siendo más salvajes, a Rei eso parecía gustarle, se pegaba más a él, incitando a que perdiera su cordura y actuará más posesivo.

No soló era sobre Rei dejando una una marca en su piel, algo se sentía diferente.

Ya llevaban un rato metidos en esto, el celo de ambos se extendía hasta donde sus cuerpos se sentían satisfechos.

El límite se acercaba, el nudo se estaba formando, Rei subió un poco sobre su cuerpo apoyado por su piernas, rodeando con su brazos el cuello de Kazuki, cubriendo su cara, permitiendo de manera completa que pudiera inspirar su aroma y mostrando un poco de sumisión al mostrar así su glándula de olor.

No era su celo pero Kazuki se sentía adicto, soltando deliberadamente su aroma sobre el omega que lo veía con deseo.

Ambos estaban embriagados por el otro.

Cuando el nudo comenzó a bajar se asustó al ver la cara triste de Rei.

Él tenía un aura más melancólica, cansada la mayor parte del tiempo, no triste, no hasta hoy.

-¿Ocurre algo? ¿Te lastime? ¿Estás bien?

Rei no dijo nada, se inclinó más hacia él, escondiendo su cara.

Kazuki lo abrazo más fuerte, dejando tiernos besos en sus hombros.

-¿Esto es tener un destinado?

Toothpaste kisses.Where stories live. Discover now