Capitulo III: Juicio

594 60 41
                                    

POV narrador

Todo estaba listo en el juzgado, del lado derecho se encontraban Rubius, Quackity y Alexby sentados y esposados, mientras Willy los escoltaba para evitar una posible fuga. Del otro lado se encontraba luzu junto a otro nuevo par de secuaces. -Vaya, pues sí que les tiene aprecio, seguro que tendrá escondido un remplazo para mí- pensaba amargamente el líder revolucionario, -te dije que era un chismoso, mira cómo se nos queda viendo, debimos haberle puesto una mina cuando teníamos la oportunidad- le susurraba Rubius a Quackity entre risitas mientras señalaba a Merlón con la mirada. -Callaos que os van a escuchar- decía entre susurros Alexby.

-Todos de pie ante el juez Vegetta- ordenó Willy mientras Vegetta subía al estrado.

Héroes de Karmaland, cómo ya lo sabéis hoy estamos reunidos para enjuiciar a estos tres jóvenes, por el ataque ocurrido en el pueblo y en dos de las viviendas de nuestros habitantes, mencionaba el juez. -¿La parte demandada cuenta con alguna defensa?- preguntaba

-Yo señor juez- dijo Quackity algo alborotado.

-¿Y de la parte demandante?-pregunto de nuevo.

-Ese sería yo- dijo Luzu con sonrisa falsa dirigida para el mexicano, vaya que lo sabía hacer enojar.

-De acuerdo pues que empiece esto de una vez- dijo Vegetta mientras se acomodaba en la silla.

-Su señoría- decía el alcalde mientras se acomodaba la corbata -todos aquí presentes hemos presenciado durante las últimas semanas los crímenes de esta banda de revolucionarios, sin embargo, hoy han rebasado los límites, alterando no solo al pueblo sino que también a las casas de sus compañeros.

-Eso es verdad gritaba-Lolito

-Además Rubius a sido una mala influencia para mí niño, solo se la pasa poniendo minas cuál delincuente- recriminaba Staxx.

-Además son acusados por adulterio- decía Willy con una foto de Rubius y Quackity dormidos.

-ORDEN EN LA SALA- decía el juez

-Ya que ponen en riesgo la armonía del pueblo- seguía comentando Luzu, -la alcaldía exige el aislamiento total y censura completa de los 3 revolucionarios nadie sabrá de ustedes o de su pasado aquí, además los hogares de dichos habitantes así como sus pertenencias serán de ahora en adelante, propiedad de la alcaldía para cubrir los daños de esta y de los demás miembros afectados.

-Pues tomo como aprobado sus demandas alcalde, además agrego trabajo forzado para la reconstrucción de mi castillo- mencionaba el ojos morados.

-Ostia, ¿no querrás otra cosa, que te baile también? - Decía Rubius enfadado.

-Esto no es justo, ni siquiera rompimos ningún bloque de sus casas y ustedes nos quitan las nuestras, esto solo demuestra lo corruptos que son en este pueblo, yo fui el que perdió a su hijo en una balacera, yo fui el que estuvo semanas preparando su campaña, yo fui el más votado por la opinión popular y yo soy el que debería haber sido alcalde no el pendejo de Luzu- Gritaba Quackity con rabia

-Ustedes no pueden borrarnos del mapa, así como Luzu no puede quitarle la libertad de expresión al pueblo siempre existirá alguien que se oponga a esto- Agregaba Alexby enfadado.

-DENEGADO- ordenaba el azabache desde el tribunal

-Que dejéis de llorarle al juez, que a él no le importa lo que ustedes crean-. Decía el alcalde, claro que estaba feliz aunque lo ocultara, sobre todo por la parte del aislamiento, al fin iba a poder quitarle ese oso mugriento a Quackity, además nadie aguanta ese tipo de soledad sería cuestión de tiempo para que el azabache quisiera hablar de nuevo con él y si borraba su historia se detendrían las sospechas del fraude electoral.

My eternity// LUCKITYWhere stories live. Discover now