Mi Oscuro Pasado. ↠ Rubius y tú.

Capitulo; 01.

Viernes 13:

Hoy cumplo 21 años, estoy muy feliz de ello a pesar de que nunca he pasado con nadie mis cumpleaños durante todos estos años que he estado en esta clase de cárcel llamada orfanato.

Pero también estoy feliz ya que en unos días por fin saldría de aquí.
-

Cierro mi diario y salgo al balcón de mi habitación.

- Lo peor es que nadie se acerca a mi ya que nací un día como hoy... - Miro a todos lados. - Genial, ahora hablo sola.

Oigo que dan golpes. Yo me sobresalto y voy corriendo a abrir la puerta pensando que venían a decirme que fuera a cenar.

- ¡Hey! Querida ____. - Abre la puerta por completo. - ¿Qué tal te va en tu cumpleaños? -Hace un movimiento raro con sus manos.

- Vete de aquí Monse. - Me cruzo de brazos.

- Ay lo siento, solamente quería pasar a felicitarte. - Me agarra de los hombros. - Tu sabes muy bien que eres una persona muy importante para todos.

- Como digas. Solo vete. - La empujo hacia la puerta.

- ¡Hey! Mas respeto cariño.

- ¡ADIOS! - Cierro la puerta. - Joder, que pesada. - Me siento en el suelo y vuelven a tocar la puerta. - ¿AHORA QUE? - Me paro y abro la puerta.

- Baje a cenar señorita. - Era una monja.

- Como diga.

✾✾✾

Ya había ido a cenar.

Estaba en mi cama acostada mirando el techo, en eso tocan la puerta y me paro a abrir.

- ¡Hola ____! - Me saluda aquella voz chillona. Pasa a mi habitación con su celular en mano.

- Monse... - Cierro la puerta. - ¿Que quieres ahora?

- Pues como buena amiga que soy. - Trato de no sonar sarcástica. - Vengo a pasar tiempo contigo. - Se sienta en mi cama.

- Traes algo malo en mente. - La miro.

- No, no , no. - Dijo algo nerviosa. - Es tu cumple y pues vengo a.... pasar tiempo contigo.

- A mi no me jodas. ¿Crees que soy capaz de confiar en ti? - Frunce el ceño. - ¡Fuera de aquí!

- Yo... - Se levanta de mi cama y quedándonos cara a cara. - Soy capaz de lograr todo... - Me da un golpe en el estomago y caigo al suelo. - Hasta luego.. amiga... - Sale de mi habitación y cierra la puerta.

Me paro del suelo y gemí de dolor.

Cuando volví a tener fuerza me pare de ahí, fui al closet por mi pijama y me la puse.

Entre al baño, me cepille los dientes y me solté el cabello.

Cerré el balcón y deje las cortinas abiertas. Me acosté en mi cama e inmediatamente quede profundamente dormida.