𝐓𝐡𝐨𝐬𝐞 𝐄𝐲𝐞𝐬 || 𝘕𝘦𝘵𝘦𝘺𝘢𝘮 𝘚𝘶𝘭𝘭𝘺

𝐗𝐕

El primer mes paso más lento de lo normal, extrañar a alguien podría ser difícil, y más cuando ese alguien era todo para ti

La vida de Rhaena había tomado un curso diferente cuando los Sully abandonaron en clan Omaticaya, Rhaena estaba sola, sin su hermano ni su familia, ella sabía que tenía que comenzar a valerse por ella misma, tenía que sobrevivir, era ella contra el mundo

-¿A donde irás?- Michael pregunto al verla tan apresurada, le era sorprendente como Rhaena había cambiado en solo un mes, su cabello había crecido y gracias a ello la chica decidió cortarlo un poco, cada vez más el castaño era remplazado por un rubio, proveniente de sus genes paternos

-Afuera, sabes que no me quedaré todo el día encerrada- Rhaena sonrío sin dejar de acomodar sus cosas, tomó el arco y lo acomodo en su espalda, tenerlo con ella era tener más cerca a los Sully

-Lo se cariño, pero vuelve antes del eclipse o saldré a buscarte- Michael le lanzo un cuchillo de caza el cual Rhaena atrapo sin problemas, se había convertido en una chica rápida y ágil en lo que hacía, especialmente en las armas

-No hagas eso, o te juro que me iré- Soltó en broma acercándose a él mayor, dejando un beso en su mejilla para después tomar su máscara y salir de la base, el clan se había vuelto más tranquilo, eran escasas las veces que se veían a militares cerca, los cuales eran eliminados con facilidad

Rhaena se había vuelto la ayudante de Mo'At, aunque seguía siendo algo ruda con la chica, a Rhaena le sirvió para darse cuenta que pronto dejaría de ser la niña que nació en Pandora, estaba cerca de tener 17 años y tenía que madurar aún más

-Espero no haber llegado tarde- Hablo con una sonrisa al ver a todos los niños que estaban con la Tsahik, solían darles un recorrido por los bosques, dándoles límites para salir y Rhaena era quien los acompañaba para protegerlos

Rhaena podría haberse vuelto algo salvaje dentro de lo que cabía, se había vuelto una persona más cerrada y pensativa, pero aún dentro de todo eso seguía estando la Rhaena de antes, la Rhaena que amaba pasear por el bosque sin preocuparse, la que soñaba con conectarse con Eywa

-Mi conexión con Eywa es para siempre, cada árbol es un amigo, el bosque es mi santuario... ella me habla a través de la conexión de todo lo que tiene vida, mi primer y último amor, nada podrá separarnos- Las palabras tenían un poder fuerte en quienes las escuchaban, Rhaena lo sabía, ella entendía la conexión espiritual con Eywa, y no dudaba en enseñárselo a aquellos niños que parecían admirar su fuerza

Kiri se lo había dicho una vez, Eywa tenía una misión para Rhaena, una que sería importante y alteraría el curso definitivo de su vida, pero para aprender a vivir, primero tienes que sangrar