Millonario $in escrúpulos.

Capítulo 16

—no tiene que preocuparse por eso señora y tú pequeña ten más cuidado la próxima vez no puedes andar corriendo sin tener cuidado— despeine su cabello mientras sonreía sin mostrar los dientes

—ya no la regañes solo fue un accidente— espetó Isabella

—su novia es muy amable—

Isabella y yo nos miramos al escuchar las palabras de dicha mujer y rápidamente ella protestó

—no, no soy su novia jejejej solo somos amigos—

—ah bueno, harían linda pareja, de todos modos no es algo que me concierne pasen buenas noches—

La mujer tomó a la pequeña de la mano y se fue mientras que un silencio algo incómodo quedó entre nosotros dos

—mmm bueno iré al coche debe haber algo de ropa allí ¿me esperaras aquí?—

—¡NO!—

Tapó su boca inmediatamente aquel no fue más bien de miedo no mostré ninguna cara y solo le di una sonrisa

—lo siento, no estoy acostumbrada a estar con tantas personas me hace sentir un poco extraña—

—tranquila, vamos al coche no tienes porque tener miedo estoy aquí y no voy a permitir que nada malo te pase—

—no, no he dicho que tengo miedo y le agradezco su preocupación—

—mmm digamos que no hace falta que lo digas suelo darme cuenta por si solo—

Caminamos al compás directo al coche alejándonos un poco del murmullo de las personas

—¿te ha gustado la atracción?—

—digamos que aún estoy algo aturdida y nerviosa pero si me ha gustado—

—es normal cuando es tu primera vez ya con el tiempo te acostumbras—

—supongo que usted-que tú perdón...—

—no tienes porque disculparte por todo Isabella somos humanos nos equivocamos—

—si, lo siento yo, ¡ah caray!—

—jajajaja tienes esa palabra incrustada en tu dialecto supongo que en algún momento la dejarás—

—si supongo que si—

Terminamos por llegar al estacionamiento tome la llave y oprimo el botón abriendo las puertas y las luces se encienden haciendo un sonido

—emmm supongo que me esperarás a que me cambie—

—eh... SI, si claro lo espero aquí—

Asentí y entre para cambiarme, por suerte había una muda de ropa deportiva, playera, pantalones, tenis, quite toda la ropa y me coloqué los pantalones y los zapatos cuando tomé la playera la puerta del copiloto se abrió de prisa y una muy asustada Isabella entro mirando hacia afuera cuando volteo aclaró sus ojos al verme sin la camiseta y se cubrió la cara e intento bajar pero puse seguro

—¿dime que ha pasado? ¿Por qué has entrado tan de prisa?—

Estaba un poco cerca de ella la cual se hacía una bolita para que no podamos tener contacto físico

—por favor cúbrete—

Le hice caso y puse la camiseta en mi cuerpo mientras ella me daba la espalda

—puedes voltear—

Apretaba sus manos mientras la miraba nerviosa como si haberme visto semi desnudo fuera la peor experiencia de su vida

—¿ahora me puedes decir qué pasó?—

Me miró profundamente dejando ver ese miedo en sus ojos

—es que... podría jurar que alguien nos mira—

Trague grueso y chasquee la lengua antes de darle una sonrisa calmada

—¿no quieres seguir aquí?—

Negó con la cabeza y me puse en marcha sin perder más tiempo aunque no dejé que lo note me sentía preocupado, si fue cierto que nos estaban vigilando podría jurar que esto es cosa de mi madre y entonces podría poner en riesgo mis planes con Isabella, se muy bien que no querrá ser el centro de atención ya que hace hasta lo imposible por no llamar la atención, la mire, no era nada sexy, ni tan hermosa de hecho no sentía nada en lo absoluto por ella pero de cierto modo me gustaba su compañía y el simple hecho de que me esté ocultando muchas cosas solo me dejaban ese hueco en la mente por querer ser llenado con aquellas verdades que ella no se atreve a confesar.
No podía decir que era fea o tenía terrible cuerpo, sentí el cosquilleo en mis manos cuando recordé que la sostuve sin querer por la cintura, es bien pequeña solo que aquel vestido nada sensual no dejaba notar su silueta, no llevaba una gota de maquillaje pero su cara es bonita no lo necesita y su tono de piel bronceado cálido, ¿espera que estaba pensando? ¿Era atractiva o solo quería negarme a mi mismo la verdad sobre ella?.