¿Otra Buckley? | Max Mayfield 1

𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙛𝙤𝙪𝙧𝙩𝙚𝙚𝙣: 𝘋𝘢𝘮𝘯 𝘒𝘪𝘢𝘳𝘢, 𝘺𝘰𝘶'𝘷𝘦 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘭𝘺 𝘨𝘳𝘰𝘸𝘯 𝘶𝘱

－¿A dónde vas? Siguen buscando a Eddie, no podemos ir de paseo por ahí.

Dustin alzó la brújula.－Este trozo de metal podría ser la clave para salvar a Max y a Eddie.－alzó sus manos hacia Eddie.－¿Qué dices, Eddie el Desterrado?

Todos se giraron a ver el nombrado.

－Me estás pidiendo que te siga hasta Mordor y, si he de ser totalmente sincero, me parece una pésima idea. Pero la Comarca...－miró al cielo.－La Comarca está en llamas.

Dustin empezó a dar saltitos y Eddie se paró del suelo.

－A Mordor se ha dicho.

[...]

Estuvimos unas cuantas horas buscando el portal, ya que empezaba a anochecer. 

Dustin se paró un momento para mirar la brújula que traía en sus manos.－Aquí pasa algo.－habló para después seguir andando.

－Oye, Dustin, no corras tanto. ¿Dustin?

－Creo que estamos cerca.

Dustin prosiguió caminando hasta que Eddie le agarra de la mochila para que no cayera dentro del lago que tenían en frente.

－Cuidado, machote.

－Anda ya－se quejó Steve－. No me jodas

－Ya decía yo que me sonaba esta zona.

－El lago Lovers.

－¿Hay un portal en el lago?－perguntó Max, incrédula.

－Cuando el Demogorgon ataca, siempre dejaba una abertura. Puede que Vecna haga lo mismo.

－Solo hay una forma de saberlo.

En fin, decidimos coger una barca para ir adentro del lago y ver si había algún portal en este. Eddie quitó la lona que estaba encima de la barca.

－Con cuidado, joder.－Steve se quejó cuando Eddie dejó la barca en el lago de mala manera.

－Perdona.

Primero entró Robin ayudándose con las cabezas de los dos hombres que sujetaban el bote.

－Gracias.

－Sí, no te cortes.

Ahora entró Eddie y después Nancy con ayuda del mismo.

－Wheeler.

－Gracias.

Dustin quiso entrar, pero Eddie no le dejó.

－Escucha, ¿acaso quieres hundirnos? Este bote es solo para tres personas.

－Es mejor así. Quedaos con Max... y tened cuidado.

－Ten cuidado tú.－saltó Dustin a lo que Nancy frunció el ceño.－Es mi teoría.

－Aquí manda Nancy.

－¿Y quién lo dice?

－Yo.－respondió con simpleza.

Nancy alzó la mano.－La brújula.

Antes que la cogiera Nancy, lo hice yo y entré en la lancha.

－¡Hey!

Me encogí de hombros. Steve le lanzó la mochila a Dustin y empujó la lacha para después meterse él.

－¿No era para tres? ¡Ahora sois cinco!