CAPITULO VII

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—¿Que soy para ti? ¿Un amigo, un amante, un juego? ¿Que es lo que soy para ti?

—No responderé a esas preguntas tan absurdas.

El intento irse, y terminar la conversación como siempre lo hacía, pero está vez no lo dejaría. Estaba harto de que no me diera una respuesta clara, siempre las evadía de una o otra manera, o yo evitaba preguntar para no hacerlo enfadar.

Lo tome del brazo con fuerza, haciendo que volteara a verme.

—No me ignores y contesta, estoy cansado de esto, ya no se que pensar, me demuestras cariño pero cuando estás con ella...me tratas como si fuera peste—mis ojos comenzaron a picar por las lágrimas que estaba reteniendo—Necesito saber que es lo que de verdad sientes por mi, hacia donde vamos tu y...

—¡Ya cállate!—me grito—¿Quieres saber la verdad? Ella es mi novia, tu eres...mi amigo, nada más que eso, entonces no te hagas ilusiones.

Un nudo se formó en mi garganta, y las lágrimas en mis ojos estaban a nada de  caer, pero no me permite llorar, en su lugar lo solté y le di la mejor sonrisa que pude en su momento.

—Perfecto, ahora que lo se. Ya no habrá mal entendidos, hasta mañana amigo.

Pase por su lado y salí lo más rápido que pude del edificio donde estábamos, en el camino y no se en que momento, las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas. Y eso me molestó ¿Porque estaba llorando? Era mi culpa por enamorarme de alguien como el.

(...)

Me desperté al sentirme sofocado—y un tanto confundido por el sueño que acaba de tener— me levanté de manera brusca y abri mis ojos tan rápido, que me arrepentí a los segundos. La cabeza iba explotarme—y no estaba bromeando—tarde un poco en acostumbrarme a la luz en mi habitación y cuando estuve listo abrí poco a poco mis ojos. El sol estaba en su máximo esplendor y las ventanas de mi habitación estaban completamente abiertas, ¿Quién lo había hecho? Ayer las había dejado cerradas por completo.

Pero lo más importante¿Cómo había llegado aquí? Mi mente vago por los recuerdos de anoche, lo último de lo que había Sido consiente era de Jay estaba listo para lanzarle un golpe a Logan y yo tratando de intervenir.

«Un inútil intento la verdad »

—¡Al fin despiertas!

Grito Bruce asustandome y aumentando el dolor de mi cabeza por el grito. El estabas en una esquina de mi habitación, tenía el ceño fruncido y los brazos en jarras ¿Bruce enfadado? Eso no se veía todos los días.

—Buenos días para ti también Bruce—dije con la voz rasposa.

Tenía la garganta seca y necesitaba con urgencia un vaso con agua, pero dudaba que Bruce me dejara moverme ahora.

—¡Nada de buenos días! Thomas—¡Oh! Acaba de llamarme Thomas eso tampoco era una bruja señal—¿Eres consiente del estado en el que estabas anoche?

Intente contestas pero el no me lo permitió.

—Podia oler el alcohol y el olor a cigarro emanando de ti desde la sala.

—No es para tanto—masculle—Solo fueron unos tragos.

—¿Unos tragos?—pregunto perplejo—Thomas no podías ni mantenerte en pie, sino fuera por Logan, no sé dónde habrías terminado.

Mi Razón Para Amarte [#2 Amores Complicados]Where stories live. Discover now