En la casa de Gran Hermano todo puede pasar pero Marcos nunca se imaginó que un torbellino de energía como Maia iba a moverle tanto la estantería. Maia nunca pensó que la paz que tanto necesitaba la encontraría en un reality show, mas específicament...
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MAIA
-Bueno Maia, después de mi señal, abrís la puerta y entras con tu valija.- me indicó el productor después de acomodarme el cartelito que me engancharon en la ropa y la riñonera con el micrófono. Esperé mientras revisaba mi outfit por ultima vez, la verdad es que sentía mas nervios ahora que iba a conocer a mis compañeros que cuando Santi me recibió en el estudio. El chico de producción del programa me hizo una seña con el brazo- Cuando quieras, Mai...
Empuje la puerta para abrirla y asomé un poco mi cabeza para ver hacia adentro, me encontré con una pasarela que cruzaba varios metros de patio, en la galería vi a varias personas reunidas charlando. Cruce la puerta por completo y cerré la puerta detrás de mí para agarrar la valija y acercarme hasta mis compañeros.
-Holaaa, buenas nocheeees.- dije lo suficientemente alto como para llamar su atención.- Que lindo todo, por dios.
Todos esperaron a que llegue hasta donde estaba para saludarme, un chico rubio me ayudó con mi valija siendo el primero en saludarme con un beso en el cachete y un mini abrazo.
-Hola, bienvenida. Soy nacho.- le sonríe en respuesta a su buena onda, claramente estaba intentando ayudarme a no estar nerviosa. Los demás se acercaron rápido a saludarme tambien, no habia mucha gente todavía, eran como mucho seis.
-Hola, yo soy Maia, ¿todo bien?- fui saludando a todos los que estaban ahí.
-Yo soy Coti, entré recién tambien.- me dijo y noté enseguida el acento correntino que tenía.
-Ay, sos de Corrientes, ¿no?- le dije a la rubia que me sonrió asintiendo.- Que lindo, me encanta Corrientes.
-Aaaay si. Mora es de Misiones.- me señaló a la chica de pelo cortito que estaba a un costado hablando con la otra chica rubia. Ella nos miró y sonrió feliz.
-¿Quieren que les mostremos la habitación?- nos ofreció Lucila cuando se dió cuenta de que ni Coti ni yo habíamos entrado en la casa todavía. Asentimos y entramos todos, Nacho todavía me llevaba la valija y le agradecí con la mirada mientras Mora me llevaba de la mano hasta nuestra habitación.
-¿Son mixtas las piezas o...?
-No no, nada de mixto, los nenes con los nenes y las nenas con las nenas.-dijo el señor que se había presentado como Walter. Asentí con la cabeza y no pregunté mucho, la verdad es que me daba exactamente lo mismo.
-Mora y yo elegimos estas camas, asique pueden elegir la que quieran.- dijo y señaló un par de camas. Yo fui hasta el final de la habitación, Coti habia elegido la ultima cama de la hilera, asique me quede en la que estaba a su lado.
