Nota 12

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Día veinticuatro.

Querido diario.

Hace un tiempo que he ido olvidando comentar sobre el escenario donde se desarrolla el espécimen.

Hoy se nota más la intensidad del invierno por las calles, aunque los árboles ya empezaron a cambiar a una tonalidad más cálida, falta poco para que cambie el clima a uno más primaveral.

Es más bonito pasear por senderos llenos de un verde vivo a ver las ramas de los árboles vacías. Sobre todo cuando vas a la cascada que de noche da un espectáculo increíble.

Hace un tiempo que no voy por allá, ¿Debería mostrarle al humano? Sería como una compensación por enseñarme algunos de sus ambientes y costumbres.

A las mascotas se les debe premiar, ¿no?

A pesar de todo el frío, veo a varios humanos clasificados como hembras en una batalla a las afueras de una tienda cercana a la de DVD 'S, normalmente este espécimen es bastante tranquilo, así que me acerqué a revisar el misterioso cambio de su comportamiento.

Literalmente es imposible que por un cambio climático se les altere las hormonas a esta especie...¿verdad? Al parecer no les afecta pero si había un objeto por el cual se peleaban a muerte, uno rojo con forma de corazón atado con cintas de colores.
Logré conseguir una muestra que me cayó de casualidad en la cabeza mientras escribía. Lo que llevaban dentro eran chocolates de distintas formas y sabores, parece que los humanos son más simples de lo que pensaba.

También cuando llegué a la tienda estaba repleta de gente, Takemichi se notaba atareado atendiendo a cada persona en el mostrador. Se veía estresado y distraído tanto que no notó mi presencia, así que solo esquive a la multitud llegando hasta donde estaba mi humano y sin hacer ruido sentarme a esperar a que me de atención.

Me quedé dormido durante horas hasta que Takemichi me pasó la voz para levantarme.

Todo era un desastre, un huracán se quedaba corto con lo desordenado que estaba la tienda.

Le pregunté al humano sobre qué ocurría, se supone que normalmente las personas no andan así de salvajes por las calles. Me explicó que se trataba de una festividad llamada ¿San Patricio? ¿San Valentino? Como sea. En este día, se debe regalar chocolates a la persona que te gusta o que amas.

No lo comprendo.

En la manada solo elegimos pareja cuando sentimos que es un buen potencial para nuestra descendencia, mayormente se decide en batallas que se organizan cada cierto tiempo.

Ver los ojos azules bien abiertos del humano no tiene precio, como si cada palabra que hubiera dicho fuera una locura cuando para mí, sus costumbres son tan cursis que me parecen dementes.

Le conté sobre la caja de chocolate voladora que cayó sobre mi cabeza antes de venir, me regañó por no decirle antes que me había "lastimado", mientras tomaba mi cara entre sus manos revisando que no tuviera alguna herida, siempre tan exagerado.

Recibí de su parte unas pastillas para que las tomara con la excusa de que mis mejillas estaban muy calientes, probablemente por el clima helado, y un dorayaki de edición limitada con un lazo rojo diciéndome feliz día de San Valentin de su parte.

No lo negaré, me alegró probar un nuevo sabor de dorayaki más dulce y suave de los normal.

Terminamos ordenando la tienda mientras hablamos de más festividades que celebran los humanos.

¿Sabían que creen a los duendes y sus ollas de oro al final del arcoiris? Cuando se lo diga a Baji morirá de miedo al saber que aquí los alaban.

Luego, Takemichi quiso intentar que aprendiera a usar ese dispositivo cuadrado con luz en la pantalla que siempre guarda en su bolsillo, creo que era ¿teléfono?, ¿celular?, ¿móvil?

Según el humano debo comunicarle cuando sienta que necesite de su ayuda

¿Ayuda? ¡¿YO?!

Los humanos deberían de aprender a ser prácticos, usan demasiados nombres para un solo objeto.

Todo cambiará cuando esté en el poder.

¿Se imaginan ser el único gobernante de estas zonas? Yo no, por eso quisiera verlo hecho realidad, sin fantasías, ni ficciones.

Las posibilidades de vivir como los humanos que pasean despreocupados por todos lados, sin luchar, sin la fuerte necesidad de supervivencia.
Eso quiero para mi pueblo, que vivan relajados al amanecer, que duerman a gusto por las noches sin tener miedo de un ataque de otros lados.

Quiero que sean felices.

Sé que puedo lograrlo.

Mucha reflexión para esta hora, es muy de noche y sigo atravesando el bosque mientras escribo en el diario. Casi me caigo dos veces estando concentrado pero no importa, en este momento me siento motivado y feliz.


Día veinticinco.

Querido diario.

Las barreras que protegían la entrada a la aldea de la manada están destruidas.

— ○ —

¿Feliz dia de San Valentin?
c:

¿La pasaron bien?
¿Fierro golpeador de parejas felices? Soy de esas.

En fin, disculpen las demora y disfruten este intento no intento de especial.

Muchas gracias por su apoyo y nos vemos en la próxima.

<3

A.D

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