¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✵ 𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑛𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖𝑚𝑜𝑠 ✵
Cuando Adina y Daemon se conocieron la joven tenía 18 y el 26. Los Browning habían decidido que su hija se casaría con Daemon. El rey quería a alguien que lo mantuviera fuera de problemas y esto fortalecería su alianza con la casa Browning.
Adina estaba muy nerviosa, muchos decían que el principe canalla era un hombre malo y despiadado incluso con las mujeres y eso le aterraba. Sus padres estaban tranquilos por que el rey había mentido en algunas cosas con respecto a su hermano. Adina era una joven tímida, tranquila, miedosa y muy amable. No se atrevía a faltarle el respeto a alguien ni aun que fuera de menor poder que ella.
Adina y sus padres entraban a la sala del trono donde se encontrarían al rey, su esposa y hermano. La joven mantenía la cabeza baja y su madre la tomaba de la mano.
— Mi rey, Mi reina, príncipe Daemon— Lord James inclinaba su cabeza hacía el hombre sentado en el trono y este sonreía — Es un honor estar en su casa —
— El honor es nuestro Lord Jame, le agradezco que aceptara esta alianza — Viserys dirigía su mirada a la joven que estaba detrás de su madre — ¿Ella es Adina? —
— Así es mi rey, es solo que es muy tímida — Lady Amaris veía a su hija divertida y esta inclinaba su cabeza hacía el rey para después mirarlo a los ojos
— Es un honor conocerlo mi rey y reina... y a usted también principe Daemon — Esas palabras eran suficientes para que la mujer se llevara por completo la mirada de Daemon. Intercambiaban una mirada y Adina bajaba su cabeza y volvía a estar detras de su madre.
— Príncipe Daemon ¿Qué le parece si lleva a Lady Adina a pasear por los jardines? Así podrían conocerse — Aemma observaba a su cuñado y este asentía observando a su hermano para después caminar hacía la joven y extenderle su mano
Adina la tomaba y caminaba junto al principe con la cabeza baja hasta llegar ah los jardines donde Adina soltaba su mano. Caminaban admirando las flores y Daemn observaba a la joven.
— ¿No hablas? — Daemon observaba a la joven divertido y esta volvía a mirar el suelo.
— Lo siento mi príncipe — Mordía su labios nerviosa y Daemon reía
— Deja de mirar al suelo y mírame —
Adina suspiraba y dirigía su mirada al príncipe quien sonreía divertido ante la timidez de la joven. Mas de cerca era lindo, eso pensaba Adina. Le tenía miedo y a eso Daemon lo notaba.
— No tengas miedo, no te haré daño — Daemon la observaba a los ojos y esta asentía
— Muchas personas dicen que usted es alguien malvado y horrible... — Daemon reía y Adina lo miraba
