Le preguntaste a tu esposo si lo había visto y él te respondió
'Es que... Tenía mucha de tu atención...Ahora esta en un lugar mejor'
Querías gritarle que lo odiabas con todas tus fuerzas pero eso llevaba a castigos inimaginables por meses. Te callaste, caminaste hasta tu habitación y al llegar gritaste desgarradoramente llorando por horas hasta que tus ojos quedaron rojos.
Ya no lo soportabas más.
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-Que... ¿No te gusta?- te empezó a mirar con esos ojos que te atemorizaban
-No, es muy lindo- abrazaste la capsula como si te encantará el regalo
La parte que él no entendió fue que los querías ver en una persona viva, saber que un tribu entera se extinguió de esa manera y que sufrieron tanto -cosa que notaba por el brillo escarlata- te destrozaba por dentro, pero te sentías un tanto acompañada, porque ellos sintieron lo que tu sentías en ese momento estando encerrada allí.
-Mentirosa- te dio una bofetada haciendo que calleras al mármol frío, tu protegiste la capsula con tu cuerpo ya que era de cristal.
-¡Pero si me encantan!- él tomaba cada pequeña cosa para castigarte
-Entonces... Si algún hombre tuviera esos ojos...- 'Hay no, palabras equivocada' pensaste lamentándose internamente -...¡Lo amaras más que yo! Maldita zorra-
-No,no yo solo te a- - no terminaste la frase que te pateo el estómago haciendo que quedaras sin aire
-¡Estúpida puta- te tomo del cabello y te levantó al aire, tus pies no tocaban el suelo y tu cabeza comenzaba a arder. Lágrimas amenazaban con escapar -Ahora tu castigo- te lanzó contra una pared haciendo que tu cabeza se golpeara y quedaras algo mareada solo pudiendo distinguir los ojos escarlata a tu lado
Antes de que se acercara escuchaste unos gritos y golpes seguido de el sonido de cadenas, pudiste ver cómo una cadena que terminaba en punta traspasaba el cuerpo de tu esposo. Sentiste que era tu fin y te aferrarte a esos ojos escarlata, solo por lo que te abran hecho sentir la primera vez que los viste.
-Entregamelos- una persona hablo pero seguías un tanto aturdida
Viste que un chico rubio de ojos escarlata como los de la tribu tenia cadenas en sus manos y había acabado con tu esposo. Ahora te amenazaba a ti pero no eras el enemigo solo querías salir de ese calvario viva.
-Ayudame- lograste decir antes de desmayarte. No lo sabías pero estabas perdiendo sangre desde tu cabeza por la contusión anterior.
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