me mordí el labio inferior entendiendo otra vez su indirecta, me estaba matando.
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mirandaortiz vía instastory
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a lisandromartinezzz, cutiromero2, liz.walker y 390 les ha gustado tu historia
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cutiromero2
... con razón andas desaparecido hdp
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terminamos de comer entre risas y anécdotas, como solíamos acostumbrar. cada vez me convencía más que no quería perder a lisandro de mi vida.
ahora me encontraba lavando los platos con él a mi lado, después de prácticamente insistirle por diez minutos me dejó hacerlo.
- ¿vas a ir este sábado a southampton? - me preguntó pasándome un vaso
- no, esta vez le toca a liz sola - respondi mirándolo de reojo, no quería dejar de prestar atención y que se me caiga algo
- ¿que voy a hacer ahora sin mi amuleto de la suerte?
negué conteniendo la sonrisa, sabía muy bien como tenerme donde quería.
- deja de ser tan chamuyero, licha
- si te encanta, rubia
era verdad, me podía y demasiado.
se acero más hacia mi tomando uno de los costados de mi cintura, nos separaban unos pocos centímetros. comencé a ponerme nerviosa.
- no te zarpes, lisandro. nuestra relación es estrictamente laboral - dije riendome, era obvio que estaba diciendo cualquier cosa
- ni vos te crees eso, rubia. te moris de ganas de estar conmigo - respondió con su típico tono de canchero, no le respondí absolutamente nada
como reacción ante mi silencio se acercó incluso mas que antes, ahora podia sentir su respiración en mi cuello, logrando que mi piel se erizara. su mano comenzó a hacer círculos sobre mí cintura.
nos quedamos ahí, en silencio, sintiendo la cercanía del otro, disfrutándola. las palabras sobraban.
no me animaba a dar otro paso, no me sentía lista todavía. él parecía no querer presionarme, más allá de las miles de indirectas siempre respetaba mis tiempos.
- ¿vamos a dormir la siesta? - susurró en mi oído brindandole a mi cuerpo señales eléctricas
- ¿abrazados? - pregunté mirandolo a la cara, tenía la necesidad de nunca separarme de él
- ¿queres? - me preguntó sonriendo levemente, asenti como copiando su sonrisa
me cambie con un short y una remera suya porque iba a ser muy incomodo dormir con jean y camisa.
nos acostamos y tímidamente me acerque hasta apoyar mi cabeza sobre su pecho, podía sentir como su corazón latía rápidamente.
mientras me acariciaba el pelo mis ojos se cerraban, estaba exhausta y él también, lo estaban matando en los entrenamientos.
- ¿mi? - me dijo en un tono bajo
- ¿que?
- ¿me irías a ver el sábado? solo a mi, con mi camiseta
