-¿Qué piensas entonces?-

-Dime si crees que estoy loca, pero hay una explicación que podría abarcar todos los síntomas- lo miro -Envenenamiento por antimonio-

-¿Creo que estás loca? Desde que te conozco- toma asiento -Pero igual yo estaría loco si no te hiciera caso porque también eres la más inteligente que conozco-

*******

El resto de la noche seguí hablando con Reid hasta que quedé dormida, al día siguiente alguien llamó a la puerta de la casa y ya que Isaac era la persona con el sueño más pesado que conocía, tuve que levantarme para abrir.

Frente a la puerta estaba el equipo, entraron a la casa mientras yo aún seguía confundida pensando que tal vez era un sueño.

-Los quiero mucho pero, ¿qué hacen aquí?- los miro.

-Reid nos contó de tus sospechas así que vinimos para ayudar en lo que podamos- Aaron fue quien respondió mi duda.

-No te íbamos a dejar sola en algo así- García me abrazó.

-¿Tenemos reunión?- un Isaac adormilado miraba a todos en cuanto llegó a la sala.

-Ellos son mi equipo, el Agente Hotchner, Gideon, Greenaway, Morgan, Fitzgerald, Lamb, Clay, Jereau, el Doctor Reid y nuestra técnica analista Penelope García- presenté.

-Estos son muchos nombres que recordar- se acercó para saludarlos a todos -Detective Isaac Bray- se presentó.

-¿Qué sabemos hasta ahora?- Gideon me preguntó serio, sabía que aún seguía molesto conmigo por el caso del Rey Pescador.

-Reduje la lista de causas a envenenamiento por antimonio, tiene todos los síntomas, pero no hay nada en la casa que contenga eso- respondí de la misma manera. Yo tampoco estaba muy contenta con él.

-¿Cuántos cadetes hay en el campamento?- Morgan preguntó.

-Aproximadamente 200, más todos los profesores y ayudantes- respondió Isaac.

-Tendremos que ir puerta por puerta entonces- Fitzgerald me miró.

-Eso creo- Aaron miró por la ventana -Lamb y Clay quédense en la casa y sigan buscando por si hay algo que nos ayude; Morgan, Elle y J. J busquen en el campamento, el resto iremos a hacer las entrevistas-

-¿Está bien si voy sola en esta ocasión?- pregunté y Aaron asintió así que salí de la casa.

Realicé algunas entrevistas a los cadetes pero nadie parecía con la motivación necesaria.

Me detuve casi en piloto automático cuando estuve frente a aquel edificio donde estaban las duchas, iba a seguir mi camino pero al final decidí entrar.

Los muros seguían siendo de un color gris que hacían sentir frío el lugar, al entrar se veían primero los casilleros y al fondo estaban las regaderas.

El lugar estaba vacío así que seguí avanzando ahí dentro sintiendo mi respiración cortada y una sensación de ahogo que tenía tiempo sin sentir.

9 AÑOS ANTES.

El Sargento me había enviado a remover las hojas caídas del patio principal para evitar accidentes. Estaba apunto de terminar, tenía la bolsa casi llena cuando algunos cadetes se acercaron.

Uno de los mayores tomó la bolsa y tiró todo el contenido en el suelo, después lo recogería de nuevo pero no quería quedarme ahí, cuando di la vuelta para caminar lejos otros cadetes me cortaban el camino.

Creating a LegacyWhere stories live. Discover now