Chisataki Week

4. Perro guardián

La familia Inoue tiene bastantes enemigos, Inoue Takina lo sabe y si quiere sobrevivir tal vez deba confiar en una peculiar guardaespaldas con rasgos animales.

Day 4 Chisataki Week 2022 - Birthdays + Bodyguard AU

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La familia Inoue era una poderosa casa de mercaderes con lazos políticos y gran influencia en la región. Cada descendiente de la casa principal al cumplir los 16 años era celebrado con una opulenta fiesta donde los invitados eran gente de nombre importante que, con la esperanza de ganarse el favor de la familia, llenaban al cumpleañero de extravagantes y caros regalos. Desafortunadamente para esas personas, la siguiente descendiente en cumplir los 16 no podía ser comprada con objetos materiales.

De apariencia distinguida con pálida tez, larga cabellera oscura y vibrantes pupilas color violeta, Inoue Takina, la más joven de la familia Inoue y segunda en la línea de sucesión, era una belleza que atraía las miradas e interés, sin embargo, su carácter reservado e impasible hacían difícil si no imposible acercarse a ella y, por si fuera poco, la chica no tenía ningún interés en seguir los pasos de su casa, pero el deber le impedía librarse por completo de las cadenas llamadas tradición.

Takina odiaba ser vigilada en todo momento, sabía que su familia tenía muchos enemigos, ella había vivido en carne propia un intento de asesinato cuando apenas tenía 7 años, así que no era ignorante del peligro que significaba andar sola, sin embargo, desde ese traumático incidente se había propuesto a no ser una víctima indefensa y con dedicación dominó el arte de blandir la katana. Aprendió también a defenderse cuerpo a cuerpo en caso de ser desarmada y a moverse con sigilo, ésta última habilidad la utilizaba para librarse de sus guardaespaldas y poder ir y venir por la ciudad a su antojo, causando crítica por parte de los líderes de su familia, no que a Takina le importara, después de todo ella no sería la cabeza de la familia, si no su media hermana, Fuki.

Como ya se había vuelto costumbre para la joven Takina, de nuevo se escapó de la mansión para visitar gran mercado del pueblo, había escuchado que unos mercaderes especiales llegarían y tenía curiosidad de ir, pero sabía que a 2 días de su cumpleaños 16, no la dejarían visitarlo así que simplemente se escapó. Usando ropas de gente común, con el cabello amarrado y un sombrero de paja, nada como sus vestimentas formales de hasta 12 capas que usaban comúnmente las mujeres de la aristocracia, Takina se sentía libre.

Cuando llegó al centro del mercado ya había una gran multitud, haciendo casi imposible ver a los mercaderes especiales, pero eso no la detuvo y logró meterse hasta llegar al frente y lo que vio ahí la dejó sorprendida. Takina ya había escuchado de hombres-bestia, como les decía la gente, pero nunca había visto uno de cerca. Sabía que eran seres con apariencia humana, pero con ciertos rasgos animales como orejas, colas, pupilas verticales e incluso grandes colmillos.

En el centro del mercado, en un pequeño escenario se encontraba 1 ser de este tipo. A simple vista parecía una joven cualquiera casi de la edad de Takina, pero las orejas puntiagudas del mismo color de su cabellera rubia en su cabeza la delataban y la cola enredada tímidamente alrededor de su propia pierna tampoco podía ser ignorada. Saliendo de su parálisis Takina escuchó que los mercaderes estaban subastando como esclava a esa persona.

"Traemos desde tierras lejanas a este peculiar espécimen, es joven y saludable, tiene buenos reflejos, fuerza y durabilidad, perfecta para trabajos pesados o si lo desean, para aquellas frías noches de invierno" Dijo el mercader con una sonrisa perversa que le revolvió el estómago a la joven Inoue, la gente del mercado se carcajeaba animada.

"¿Escucho la primera oferta, 100 monedas de oro?" Preguntó el mercader, la gente murmuró discutiendo el precio. "Vamos gente véanla bien no está marcada aun ni maltratada, es una belleza." Incitó el tipo, jalando de los cabellos cortos de la joven mitad animal para mostrar su rostro, sacando un gemido de dolor. Takina apretó sus puños en furia, la chica no podía ni defenderse, tenía encadenadas las manos y los pies y vestía harapos que no la protegían de clima.