- une partie . .

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Era un sábado normal para la pequeña shuhua.

Ella sola en ese pequeño departamento escuchando unas caricaturas en la televisión mientras dibujaba algo con sus lindos pinceles y comía unas galletas de chocolate.

Un sábado lleno de paz y tranquilidad, perfecto para alguien suficientemente introvertido, aunque sus unnies eran lo bastante extrovertidas como para poner la casa patas para arriba cada ves que la visitaban, tal como lo hacían en ese preciso momento.

En vano trataría de decirles algún "shh" porque ya la regañaban por "faltarles el respeto", quería tirarles un libro para ver si eso se consideraba una falta de respeto.

- ¡Shuhu! ¡ah, que feliz soy de verte de nuevo!. -dijo la mayor de las cuatro; Miyeon.

- Unnie, nos vimos ayer cuando fue a buscarme del colegio.

- ¡Eso es mucho! -exclamó Minnie-. no podemos vivir sin nuestra bebé.

- No soy una bebé -se quejó mientras realizaba un pucherito con sus labios.

- Mh tal vez no, pero entre nosotros cuatro eres la más pequeña así que eres nuestra bebé -dijo mientras repetía burlonamente la acción de la menor.

- No es justo; tu tienes veinte, MiYeon unnie veintidós y SoYeon unnie va a cumplir veinte ¡son solo dos años de diferencia con ella!

- ¡Shu, si ya no eres una bebé entonces me puedo quedar con tus leches de plátano! ¿no? -grito una castaña desde la cocina.

- ¿qué? ¡no!. -grito horrorizada- ¿qué tenían que ver mis leches? ¡déjalas en paz!

- uy, solo decía

- en fin, shu -comenzó la mayor-. sabes que te queremos mucho ¿no? que haríamos cualquier cosa por ti y-

- al grano, unnie ¿qué quieren?

- ¿nosotras? mocosa, podemos decirte lo importante que eres para nosotras sin querer nad-

- queremos que vayas a caminar con nosotros.

- tonta -dijo Minnie.

- ¿como? cuando dices caminar ¿te refieres a hacer ejercicio?

Las tres asintieron.

- aahh... Thank you, next.

- Exclamó la gringa.

- ¿¡qué te sucede!? si yo soy una genia en el inglés.

- Dicelo a tus tres de cien.

- Cállate Minnie, deja a la niña en paz. -dijo SoYeon-. vamos, shu

- Será divertido. -animo MiYeon.

- No, unnie's -volvió a decir, firme.

- No queríamos recurrir a esto -dijo Nicha.

Entonces sus tres mayores empezaron a hacerles ojitos de cachorrito abandonado a la menor. Ella quería resistir, debia mantenerse firme, pero ¿como decir que no cuando tus unnie's son tan tiernas? no se puede.

- ¡Bien! -gritó y las mayores sonrieron triunfantes-. ¡pero solo iré una vez! si no me gusta; no volveré a ir.

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- Díganme de nuevo porque acepte venir con ustedes -pregunto una jadeante pelinegra.

- Porqué nos amas, duh. -dijo Minnie

¡shu, no! ssj + yshWhere stories live. Discover now