11

7.7K 846 735
                                    

Monica observaba por la ventana, un buen de sentimientos se le aproximaban.

Recordaba los días en donde fue feliz, extrañaba sentirse libre, hacer lo que ella quisiera, quería su libertad. Cuido de luzu con ayuda de Adam, el alfa no sospechaba nada, el y luzu no se parecían nada pero jamás lo dijo, luzu también era un vampiro y con eso le bastaba para saber si era su hijo.

- Madre - Soltó luzu y monica se giro para verlo.

- ¿Qué sucede?

- ¿Por que odias a los omegas varones?

Monica suspiro pero no dijo nada, ella solamente frunció el ceño, un montón de recuerdos llegaban a su mente, la vez que su antiguo amor la abandono por alguien así.

- ¿Para que quieres saber?

- Solamente tengo curiosidad, no sé por qué me haz puesto esta regla, me parece tonto.

Monica se molesto.

-¡Ya basta! Fuera de mi habitación, anda, fuera.

Luzu no protesto y se salió de la habitación, si ya tenia dudas ahora mas.
Camino por los fríos y sombríos pasillos del castillo, observando cada retrato de su familia.

- No me parezco a ninguno...

Todos eran rojizos o de cabello oscuro, nadie en la familia era castaño, eso despertó más duda en él.
Llego hasta la habitación de su padre en donde se oían sollozos de su parte, tenía tantas ganas de acercarse y preguntarle que sucedía, pero sería peor.
Prefirió ignorar todas sus dudas y camino hacia su habitación, tomo el protector solar, sus sudaderas comunes y salió de casa.

El era alguien atractivo y siendo sincero tenía demasiados pretendientes que morirían con casarse con el, un alfa dominante, misterioso y millonario, el sueño de muchas omegas, alfas o betas pero, luzu solo tenía en la mira a alguien, el solamente tenia ojos para quackity, aquel omega que lo trataba como alguien normal aunque supiera su secreto.

Camino por las calles con las manos en la bolsa, sabía que quackity estaría trabajando en aquella cafetería y quería verlo al fin y al cabo que su madre jamás se enteraría.

Entro a la cafetería y percibió el olor de aquel dulce omega, se notaba aburrido y algo cansado, había estado atendiendo las órdenes desde la mañana, ya estaba exhausto.

- Buenos días, que se le ofre- ¿luzu? - Una sonrisa se manifestó en su rostro, estaba feliz de verlo de vuelta.

- Hola quacks, buenos días. - Se recargo en la mesa observando lo. - Dame un capuchino, lo de siempre.

Quackity sonrió asintiendo levemente, el alfa no despegaba su mirada de él, estaba cayendo en un pozo profundo, uno en donde probablemente algo saldría mal.

– Toma luzio, aquí tienes tu capuchino.

Luzu sonrió y tomó la bebida.

— ¿No tienes descanso de empleado? — Quackity asintió. — Pídelo, quiero tomar algo contigo.

La sonrió de quackity volvió a aparecer, el también se estaba enamorando de aquel alfa.
Quackity fue directo hacia donde estaba su jefe, pidió el permiso y después tomó una bebida para así ir y sentarse a aquella mesa que ahora compartía con luzu.

– Luzu, lo de ayer, bueno yo, no era mi intención solo se me fue.

— No digas más quacks, déjalo así, me encantaría que se repitiera.

Quackity quien bebía de su capuchino casi lo escupe, un sonrojo intenso se formó en su rostro y una sonrisa boba lo acompañaba.

— Tranquilo, no te muerdo — Bromeo y quackity tuvo que taparse los ojos con aquel gorro. — No, no lo hagas, me encanta ver tus ojos.

King of darkness - Luckity Omegaverse Where stories live. Discover now