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Bajé por el ascensor y lo visualice sentado en su auto, ningún chico que conozco se ve mal al volante.

-¿A dónde vamos? -dije depositando un beso en su mejilla.

-¿Te parece un restaurante algo informal? -preguntó y asentí

Luego de unos 15 minutos llegamos a una placita, había un carrito con 2 chicas y un señor atendiendo, mesas al rededor y como 20 personas.

Por lo que noté, era un puesto de hot dog's, hamburguesas, malteadas y demás.

-Mi lugar favorito -sonrió alegre

-Está bonito -bajamos

Saludó con confianza a el señor, al parecer venía seguido

Nos sentamos en una mesa con dos sillas junto a un árbol, la noche estaba fresca y la ambientación con colores amarillo, azúl y rojo, luces blancas pero leves y el brillo de la luna lo hacía mucho más lindo.

A los segundos llegó una chica de pelo rizado muy linda, nos saludó amablemente e hizo nuestros pedidos.

2 hot dog's "con todo" para cada uno y de bebida un jugo de fresa y una gaseosa.

-Jamas había venido -dije mirando hacia los lados.

-Pero ya estás aquí, y puedo ver que te encanta -sonrió- El señor de allá es el papá de un amigo, cocina delicioso... No son de acá tampoco, son venezolanos, la chica que vino es la hija menor, la señora que está por allá es la esposa y la otra si no sé quién es

Conocía a casi todos, los clientes también parecían conocerse entre todos, conversaban con confianza alegremente.

-Me citaste porque querías hablar conmigo algo ¿No? -pregunté, dije que regresaría temprano

-Sí... Pero prefiero decírtelo con el estómago lleno, es más cómodo -se excusó. Acepté

Cuando terminamos la frase llegó la otra chica un poco más alta y delgada con nuestro pedido.

-Sus perritos -puso la comida en la mesa- y las bebidas. Por cortesía de la casa, papas fritas -colocó una pequeña cesta con papitas fritas

-¿Perritos? -pregunté
-Gracias -dijo Valen al mismo tiempo que yo

-A la orden -sonrió la chica- Y sí, en nuestro país se le dice 'perros calientes' a los "hot dog's" En realidad es lo mismo, solo que está en español -rió leve -Buen provecho -se retiró

-Que agradable -dije en voz alta viéndola irse

-Como te dije, son de Venezuela, casi todo es como en su país -tomó uno de los perritos- Buen provecho -mordió como si fuera un manjar, no lo pensé mucho e hice lo mismo que él

-Dios, esto es lo más rico que probé en toda mi vida -dije tragando y él rió.

Media hora después estábamos terminando las papitas.

-Bueno, ya que comimos, a lo que vinimos... -dijo él poniendo un toque de seriedad- Primero que nada quiero que tomes todo con calma, asertivamente

-Me estás asustando Valentino

-Va... El día que me pediste que te acompañe a la fiesta de tus amigos, cuando iba de regreso me encontré a una vieja amiga sentada en el frente de mi casa, tenía un ramo de flores en la mano y en la otra su celular, antes de bajar del carro me dí cuenta de que tenía varias llamadas perdidas de ella... Cuando me vió vino a abrazarme, al sentir su tacto... Disculpame, de verdad -se sonrojo, parecía avergonzado y a la vez culpable- sentí algo en el pecho, que no sentía hace mucho... Me confesó que hacía casi un año estaba sintiendo cosas por mi, y ese precisamente decidió ir a buscarme para confesar sus sentimientos

-¿Que le dijiste? -pregunté intrigada, la verdad no estaba celosa ni nada, en realidad estaba como emocionada, parecía como si no fuese su novia.

-En su momento me sentí extraño, o sea, venía de haber estado contigo, hasta ese momento creí que eras la única mujer que quería... Pero no, le expliqué todo y sentí que le dolió un poco, pero aceptó... Y hemos estado estos días muy juntos -hizo una pausa

-¿Y? ¿Cogieron? ¿Le dijiste que la quieras? ¡Hablá!

Él río

-Lo decís como si fuera cualquier cosa boluda, se te olvida que sos mi novia -rió más- Quería contarte eso, porque esa amiga no es nada más una amiga, fue mi primera novia, hace como 5 años y yo creía que ya todo estaba superado pero me dí cuenta de que no... Quiero volver a intentar cosas con ella, pero antes de hacer cualquier cosa, soy fiel y tengo un compromiso con vos.

-Valen -tomé su mano- No te preocupes por mi, gracias por decirme esto -sonreí- creo que es la mejor manera de terminar una relación, con sinceridad y una buena comida en un hermoso lugar. A partir de ahora sos libre de hacer lo que gustes con ella -le sonreí

-No te digo que sos un amor -besó mi mano- ¡Ah! Verdad... Otra cosita, en esa fiesta casualmente me conseguí con un amigo mío. Estuvimos hablando y como a los 10 minutos de que me fuera me dijo que estabas discutiendo con un pibe -Me tensé un poco- Le dije que normal, no me importaba eso, sé que podés defenderte sola... Pero... -tomé el último sorbo de mi jugo, se me había secado la garganta- Me mandó esto -sacó su celular y me mostró una foto.

En la foto estábamos Carre y yo besándonos, justo después de la pequeña discusión que tuvimos aquél día.

-Yo no estoy aquí para reclamarte nada -al escuchar eso sentí una especie de alivio- Solo quiero que me seas sincera y me digas si lo que sentías o sentís por mi, es lo mismo que sentís por Carrera

-¿Lo conoces?

-Obviamente -alzo los hombros- creo que cualquier persona que viva en Argentina y tenga menos de 50 años lo conoce, sino es porque vivís debajo de una piedra -bromeó

-Valen... Te voy a ser totalmente sincera porque me has demostrado que vos lo sos conmigo -dije un poco apenada- Lo que siento por él, es algo que no puedo explicar de ninguna manera, es el primer hombre al que he amado con toda mi vida y nunca nadie ha igualado ese tipo de cariño.

-Lo sospechaba, bueno, lo sabía -rió pícaramente

-¿Cómo?

-Uno de los días que fuí a la panadería y vos no estabas, me quedé conversando con Rosario, me comentó que vos vivías con unos amigos tuyos, y que uno de ellos era él. Y que se traían alto royo, conste que para ese momento yo no quise creerle, pero cada vez parecía más cierto.

-¿Y por qué no me dijiste nada?

-Quería creer que no era verdad, no sé, soy medio estúpido

Me quedé en silencio, no sabía que decir, me sentía un poco rara

-Pero no te preocupes por nada, de todas maneras, vos y yo, oficialmente no somos más que amigos -Me regaló una linda sonrisa.

Le devolví el gesto y pidió la cuenta, pagó lo de ambos y se percató que ya eran las 22hs

-____, una preguntita -dijo levantándose- ¿Él y vos son pareja?

-Ni yo sé -lo dije a manera de chiste, pero era la verdad.

Me abrazó de costado y caminamos hacia el auto, pasamos entre a dos mesas y una de las chicas de echó para atrás, golpeándome con su silla

-Perdón -dijimos al unísono

Ella no volteó a verme, mantuvo la cabeza baja y seguimos caminando

Estaba por entrar al auto y a lo lejos ví una corta cabellera negra, una chica con una falta negra corta y una blusa que dejaba descubierto el piercing que llevaba en el ombligo.

-Su perrísima madre -dije en voz alta y Valentino volteó a verme

💫💫💫
Su perrísima madre



Segundas Oportunidades - Carrera y vosWhere stories live. Discover now