Proyecto S-Kr Versión.2

La Liga de las Sombras.

Vio a sus espaldas para ver un gran monte cubierto de nieve, se maravilloso de lo hermoso que se veía no podía entender cómo algo podía tener tanta paz. Volvió a sus pensamientos cuando recordó que hacia aquí, debía de sumir a la cima de la montaña y en su camino encontrar una flor de color morado casi rosa, era un requisito. Camino apenas para poder ir a dónde se lo entregarían y por supuesto la voz en su cabeza estaba totalmente de acuerdo.

Camino por varios kilómetros, solo para encontrar la flor a unos pasos delante de el, tomo una y la guardo en una de las bolsas de su chamarra.

Time skip un mes después que Naruto fuera entrenado por Ra's Al'Gul, recibió su primera misión.

Naruto estaba en una pose de flor de Loto, con los ojos cerrados con una respiración profunda, se mantenía de acuerdo. Ra's Al'Gul veía a su mejor alumno frente a el, paso la prueba de miedo, la flor tuvo que ser mezclada con agua del Pozo del Azaro, para que tuviera efecto. El chico tenia miedo como cualquier otro, pero fue el único que lo enfrentó en tan solo segundos y se volvió uno con su miedo, las habilidades para el sigilo fueron un dolor de cabeza no obstante paso con honores y cuando llegó el momento de matar no tuvo ninguna duda en hacerlo.

-De pie, Uzu-
El nombre para Naruto departe de Ra's Al'Gul, cuando peleaba parecía un torbellino entre árboles, una fuerza de la naturaleza que ningún humano podía parar con las manos.
El rubio se puso de pie.
-Tu misión es ser un guardaespaldas de Sportmaster, el recibirá un cargamento del Culto de la Cobra. Tu misión es asegurar el cargamento nada más-
Hizo una señal con su mano y un ninja vestido de negro trajo otro traje con el.
-Usa esto, no queremos que alguien sepa de tu existencia-
Naruto no se negó, a pesar de que había madurado un poco seguía siendo dócil en cuanto a recibir órdenes y realmente no le importaba.
Naruto giro sobre su eje como un tornado y después su ropa había cambiado de nuevo, parecía tener más comodidad, pero no negaría que también le gustaba su traje solar.
-Vete-
A una velocidad que nadie puso seguir, el rubio ya había salido del Himalaya y así como salió del recinto regreso
-Reunte con Sportmaster en la azotea, llegarán a Santa Prisca por la noche. No seas desesperado-

El rubio asintió y volvió a desaparecer en un borrón de velocidad, pero estavez tomo un camino diferente. Apareció enfrente de un helicóptero de gran tamaño, que por lo que veía debía de ser un cargamento bastante grande.

-Oye chico nuevo-
Un hombre rubio de gran tamaño y equipo deportivo llamo a Naruto, pero este ni les presto atención. Lo que molesto a Sportmaster y camino hacia Naruto con intención de matarlo.
Solo para que se detenga, cuando Naruto le devolvió una mirada de pocos amigos.
-Como sea, sigue mis órdenes y si te metes en mi camino te mato-

Naruto escucho cada palabra, pero ni de chiste escucharía a alguien que podía ser aplastado por el sin ningún esfuerzo.
-Que?, Dijiste algo?-
...

Sportmaster fue entrenado para controlar sus emociones y pocas personas realmente lo sacaban de sua casillas, pero el rubio lo hizo como si fuera lo más simple del mundo. Tomo todo su autocontrol para no arriesgar la misión, actualmente estaba en el helicóptero mientras el chico estaba a su lado callado.

Naruto pudo distinguir a lo lejos, una isla con una fábrica de gran tamaño es lo que pido distinguir cuando ya era de noche y apunto de llegar a su destino.

El helicóptero aterrizó a unos metros de un hombre envuelto en una capucha roja y diseños de serpiente, alado de una mujer bonita con un toque de culto y un monstruo de gran tamaño amorfos, en algunas partes de su cuerpo su piel parecía partida exponiendo músculos.

-Que es esa cosa?-
Naruto pregunto por primera vez en el viaje

-Es la muestra del Veneno Cobra-
Sportmaster no daba cosas al azar pero, en el trabajo era vital la comunicación para poder hacer un trabajo perfecto.
-Nos llevaremos el veneno y así tendremos más oportunidad de pelear mano a mano contra la Liga de la Justicia-
Sportmaster presionó unos botones, que apagaron el motor del helicóptero cuando ya habían aterrizado.
-Mantente a mi lado, yo hablaré-