005 ; many revelations.

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Necesitaba a Dustin y Steve.

No iría a trabajar ese día, de por si estaba lloviendo y sumándole que su hermano podría ser un loco psicótico poseído por algo más allá de su conocimiento, no era buen día para ir a trabajar.

Sabía que Steve no la buscaría, su turno en la heladería estaba pasando justo en ese momento así que no le quedó de otra que usar nuevamente la motocicleta de su padre.

Estaba lloviendo y usarla no era muy seguro, pero necesitaba respuestas cuanto antes y estando en su casa no haría más que sobrepensar nuevamente.

Algo que no le convenía en esos momentos.

La lluvia le empapaba toda la ropa y no la dejaba ver mucho el camino así que agradeció vivir cerca del centro comercial porque en menos de diez minutos ya estaba entrando en él sacudiendo su cabello mojado.

Llegando al centro de Starcout chocó con una persona la cual escuchó disculparse y frunció el ceño sabiendo quién era.

— ¿Robin? —la chica se paró sobre la fuente del centro comercial mirando hacia los lados con desesperación— ¿Qué sucede?

—Sucede que estoy cerca de decifrar el código —le respondió sin siquiera mirarla.

La rubia sintió dos presencias más detrás de ella y supo enseguida que eran Dustin y su novio.

— ¿Qué hace esta loca ahora? —Steve la miraba como si fuera lo más raro del mundo.

—Steve —le recriminó Rachel mirándolo de reojo encongerse de hombros.

—Lo decifré —dijo de pronto.

— ¿Qué decifraste? —cuestionó Steve sin entender.

— No lo sé tu dime —le contestó sarcásticamente su novia.

—El código, lo decifré —afirmó Robin con una sonrisa que iluminaba todo su rostro.

—Robin, te amo —soltó Rachel igual o más emocionada que la chica.

Billy claramente debía de esperar...

(...)

Para nada decifrar el código era sinónimo de estar bajo lluvia en la azotea del centro comercial vigilando a un camión de zapatos entregar cajas a un depósito.

Pero aún así, allí estaban, bajo lluvia y vigilando al camión de zapatos.

Ridículo.

Robin decía algo pero al estar con la lluvia cayendo sobre ellos y estando lejos de ella no entendía nada.

— ¿Qué carajos está diciendo? —gritó por encima de todo el ruido pero nadie le respondió— Genial.

— ¿Qué crees que hay ahí? —les preguntó Steve.

—Yo creería que zapatos —contestó ella irónicamente— O sushi —todos dirigieron su mirada hacia ella— ¿Qué? ¿No qué ese lugar vende comida china? —señaló las cajas que tenían dibujadas un panda.

—Yo sugiero que hay algún tipo de armas, o bombas —contestó Dustin exagerandolo todo.

—Armas químicas —dijo Robin sin quitar su vista de los hombres que descargaban las cajas.

—Lo que sea, están armados hasta los dientes.

Rachel lo pensó y Dustin tenía razón, no habría tanta seguridad en una entrega de zapatos o comida.

Algo más había detrás de todo eso.

—Genial —habló Steve sarcásticamente mientras se pasaba la mano por los ojos — Es genial.

HARGROVE | steve harrington.Where stories live. Discover now