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cuando eran pequeños estabas enamorado de ella y ella estaba enamorada de otro

cuando eran pequeños estabas enamorado de ella y ella estaba enamorada de otro

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-nosotros nos dirigíamos hacia la Push, los demás deben de está por ahí. -Samantha y los demás fueron caminando hasta la Push. Samantha vio a sus viejos amigos, incluyendo a Sam y los saludan amablemente. Pero se preguntaba algo, ¿en donde estaba Paul? Era al único que no veía. Todos siguieron hablando, de los viejos tiempos, hasta que se acercó un chico al grupo.

-¿de que hablan? -preguntó el chico.

-Paul, ¿no te diste cuenta? Vino Samantha de visita. -Paul volteó a ver a Samantha y la miró perplejo, sin saber qué hacer... sentía que sólo estaban ellos dos en la playa, la gravedad ya no existía, solo existían ellos dos y Paul se dio cuenta de algo, Samantha era su impronta, aquella niña con la que molestaba siempre y le decía "niña fea" era su impronta. Él se arrodilló al suelo y todos lo observaron sorprendidos y Samantha lo miró confundía. Paul gruñó y salió de la playa furioso, Sam lo siguió.

-¿qué acaba de pasar? -preguntó Samantha confundida y solo hubo un silencio incómodo.

-Paul te ordenó que pares. -mencionó serio Sam cuando estaban lo suficientemente lejos de la playa y de las otras personas, Paul se detuvo. -Samantha es tu impronta, ¿que harás?

-no haré nada. No quiero estar junto a ella. ¿¿No viste que es una niña??

-si, lo se, pero te puedes comportar como su hermano mayor y luego puedes comportarte más que solo un amigo.

-no lo sé... yo siempre la molestaba cuando éramos pequeños, a mi nunca me agrado.

-pero ya no eres un niño, ya casi eres un adulto, hazte responsable. Solo piénsalo, si la rechazas sabes que todos te sacarán de la manada, sabes lo mucho que quieren a Samantha y es más que obvio que no la odias, es más, cuando eras pequeño te gustaba. -Paul ríe amargamente.

-cállate. -luego ambos volvieron a la playa.

-ohhh ¿se acuerdan cuando Paul y Sammy se casaron cuado eran pequeños? Fue adorable. -dijo Quil riendo.

-me acuerdo perfectamente, Sammy llevaba unas margaritas en sus manos, tan tiernos.

-y se habían dado un besito.

- awww. -dijeron todos, Paul y Samantha se sentían un poco avergonzados por la situación pero decidieron quedarse callados.

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Ya había pasado el tiempo y era hora de hacer la fogata, era de noche, una que otra vez se escuchaban ruidos de algunos animales, pero todos estaban sentados en el suelo, en silencio para escuchar a Billy hablar.

-todo comienza en la tribu de los Quileutes, nosotros descendemos de los lobos. Nosotros nos mantenemos unidos, como una familia y como una manada, nos protegemos los unos a los otros, no importa las adversidades. Hay una leyenda que cuenta que el bisabuelo de Jacob vio a un grupo de caras pálidas cazando en sus tierras, la manada iban a atacar pero para no hacer una guerra, decidieron hacer un tratado... si los caras pálidas no regresan jamás a sus tierras, no revelarían lo que son ellos.

-¿y que son las caras pálidas? -preguntó Samantha curiosa.

-las caras pálidas son conocidas cómo vampiros. -siguieron hablando de diferentes leyendas de la tribu. Hasta que ya se había puesto muy de noche. Samantha estaba dormida así que Jacob se acercó a ella para llevarla a su habitación pero alguien se lo impidió.

-no te preocupes Jacob. Yo la llevo. -Paul cargo a Samantha.

-su habitación es la misma que tenía cuando era más pequeña. -le informó a Paul, él asiente con la cabeza. Comienza a caminar hasta llevarla a su habitación y comenzó a mirar su alrededor. Estaba viendo las fotos que le daban muchos recuerdos lindos. Luego bajo las escaleras y ahí vio a los otros chicos que lo observaban. -¿qué pasó?

-oh, no lo sé, hey no te preocupes Jacob, yo la llevo. -dijo Jared imitando la voz de Paul. -no bromees. No podemos creer que Samantha es tu impronta.

-de todas las chicas, ¿mi prima?

-no es algo que yo eligiera, ¿¿ok?? Si fuera por mi, preferiría a cualquier otra chica. -hubo una silencio.

-qué cruel eres. -dijo Quil.

-todos sabemos que es mentira, sabemos que cuando eran pequeños estabas enamorado de ella y ella estaba enamorada de otro. -dijo Leah y algunos chicos se aguantaban la risa, Paul se dio cuenta y los miró serio.

Des[amor] Paul LahoteOnde as histórias ganham vida. Descobre agora