para morir hay que vivir

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Vivir.

Viajar.

Sentir.

Es lo que necesito en realidad, la rutina me ahoga, me asfixia hasta el punto de que no me dejar dormir.

Pero ahora vivir en londres es lo mejor que hay, y al parecer a mis padres les encanta residir aquí, ya que al  estar en la capital de Inglaterra sus negocios tienen más socios.

—¡Mamaaaa!.

—Por qué tanto alboroto, su padre está haciendo una llamada de negocios.

-—Spencer no me deja tomar el mando del televisor.

Ya que mi madre no tomo cartas en el asunto, decidí irme a mi habitación dejando a Spencer en el sofá de la sala, saldría de aquí lo más antes posible.

Las 2:37pm marcaba el reloj del celular, quería ir a Betty's pero no sola. Así que llame a Laura, la novia de Spencer.

Al tercer tono atendió.

—Hola cariño, ¿cómo estás?.

—Bien. Lau, ¿Estás ocupada?.— Laura al ser modelo su agenda siempre estaba llena, aunque hacía espacios.

—lo siento, hoy no. No puedo quedé en salir a las 4 con Spencer.

«Genial nos toca ir solas».

—Tranquila Lau, diviértanse. Me informas cómo va todo vale.— y colgué.

Salgo de la habitación y me dirijo a la oficina de mamá. visualizo el amplio estudio con mapas regados por todos lados, y la encuentro a ella sentada en su escritorio, diseñando en su laptop.

—mamá, ¿estás ocupada?.

—Dime hija, estoy algo ocupada.

No entro. Me quedo en la puerta a esperar que levanté la mirada.

—Ire a la cafetería del centro, volveré antes de la cena.

asiente.

— está bien, cuídate. — aún me sigue mirando.— cualquier inconveniente llamas a Lucio.

está vez yo asiento.

Tomé una ducha, y decidí ponerme un vestido blanco a las rodillas y mangas cortas. Me maquillaje un poco, arregle mi cabello y ya está.

Agarre el móvil y ví que iban hacer las 4.

Así que baje las escaleras y salí de casa, la cafetería quedaba un poco lejos pero no me molestaba en lo absoluto caminar.

El lugar yacia cerca del instituto, es muy famoso y amplio, un lugar muy lindo para estar. Su dueña Betty tiene cuarenta y siete y aunque no le e preguntado puedo intuirlo. Nos hicimos amigas hace ya más de 3 años, cuando estaba cursando tercero en el instituto.

Era curioso como conocí ese lugar. Ese día tenía que ir por unos apuntes del instituto y comenzó a llover demasiado, estaba empapada y tenía frío. visualize el lugar y corrí hacia el, pero en ese momento choque con alguien pero estaba tan ocupada en que los apuntes no se mojaran que nisiquiera voltee a ver quién era. Betty me dio un café caliente y una manta, luego de unas horas termino de llover y ella misma ofreció llevarme.

Hablamos mucho mientras me llevaba de camino a casa. Me contó de que tiene una hija en Londres que estudia diseño gráfico y su hijo más menor estaba aquí.

Martín.

al tener la misma edad coincidimos en varias clases avanzadas. Pero nuestra amistad se fortaleció al pasar los meses.

Luego de ese día fui más al café; su piel oscura combina con su color de ojos aunque estos sean mas claros, su cabello es lo que resalta, esa mata de rulos rebeldes, es igual a su madre solo que betty tiene el cabello liso.

Visualice el lugar cuando cruce la cuadra del parque, era muy lindo y habían mesas con el logo del local "Betty's" decía en medio de una tasa de café muy elegante.

entre y el olor a panqueques y vainilla inundó mis fosas nasales.

Fui directo a mi mesa, esa última al final del pasillo al frente de una ventana gigante que me dejaba ver el parque.

Vi a Martin en la barra, y al verme fue a la cocina y salió con lo de siempre que consistía en unos panqueques y un batido de fresa.

Pero antes de llegar a la mesa, una persona borracha lo detuve diciéndole que lo atendiera, algo que Martin ignoro y siguió caminando.

— odio a las personas— mascullo dándose la vuelta y yo reí ante su irritación.

Martin a pesar de ser un adolescente tiene ese carácter de un señor de 60 años.

Mientras comía mis panqueques miraba en mi celular una noticia de unos de los empresarios más existosos del país. Salía una foto de una pareja mayor, a su lado un chico y una chica que parecían mellizos, todos son casi idénticos. Pero el que me llamo la atención fue el mayor, el mas alto no sonreía ni nada, su mirada estaba perdida incluso no tenía expresión alguna, más bien parecía aburrido.

BOMBAZO: HOY 29 - 08 - 2021.

"hijo mayor del empresario Partridge,  regresa con sus padres luego de su intercambio de 4 años en Francia."

Aquíen le interesaría que Partridge haya regresado.

«A ti querida»

Callate.

«Sabes que es verdad»

No se podía callar.

Aunque tenía razón. El hijo mayor de los Partridge. Mejor conocido como Nicolas Partridge es guapo y muy deseado por las chicas de alta sociedad y no lo culpo, no estaba nada mal.

«Más te vale ser más específica»

De que hablas, queridísima conciencia..

«Guarda tu intento de amor y lo otro se más específica»

Bien ...

Nicolás era de piel pálida, nariz a lo que se podía llamar perfecto y labios carnosos o almenos eso demuestran las fotos. Se había ido a Francia por un intercambio - de que no se - pero le sento bien, volvió aún más guapo.

«y es tu crush de hace ya casi un año»

la verdad es que había sabido de la existencia de Nicolás por Martin, ya que me enseñó que es el futuro dueño de toda un imperio de autos de carreras.

Al terminar la comida, ayude la Martin en la caja mientras oscurece.

Vi por la ventana, ya había pasado máximo una hora y media, ya que esta más oscuro que antes supuse que serían las 6, agarre el móvil y deje el dinero en la mesa. Me despedí de Betty que acaba de llegar y me encaminé a mi casa.

Me detuve a esperar que la luz del semáforo cambiara a roja asi que volví a encender mi celular que había sonado. Era un mensaje de Laura diciendo que iban a ir al cine.

Las calles a esta hora son frías por la brisa de la noche, y tenía la leve intuición de que había llovido, ya que el olor a tierra mojada se hizo presenté.

La luz cambio a roja pero seguí con el celular en la mano viendo una nueva publicación en Instagram sobre Nicolás, atravesé la calle aún sabiendo que la luz aún seguía en rojo.

Un claxon hizo que levantará la mirada en medio del camino, justo un auto venía hacia mi pero mi reacción fue quedarme ahí plantada.

quedé shock .

«Bueno querida si no morimos. Ten en cuenta el uso del celular cuando vas cruzando una maldita calle.»

El auto quedó a centímetros de mi, mientras aún seguía mirando las luces del auto, pero lo que más me desconcertó fue el chico que bajo mirándome.

—Ey ángel, ¿estás bien?.— con su tono era firme y su semblante serio hizo que mis piernas temblaran.

No respondí seguía en shock el ... Es ... El ... No puede ... Si puede ...

Nicolás.