What?

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Si tuviéramos que clasificar el estado de Mingi en aquel momento con una sola palabra, sería esta: confundido

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Si tuviéramos que clasificar el estado de Mingi en aquel momento con una sola palabra, sería esta: confundido. Así se encontraba el pobre Mingi, con Yunho frente a él, ambos ya sentados sobre la cama, explicándole detalladamente que era lo que le sucedía y el porqué de su tan inquieto actuar hacía unos instantes.

Es que no podía ser...era en serio?
Es decir, en serio iba a creerle?

Y esa misma pregunta se hacía el pálido; realmente Mingi iba a confiar en lo que decía? No todos los días tu novio confesaba tener una filia tan inusual y aunque lo suyo no era tan escandaloso cómo para obtener una mirada de repulsión, seguía siendo bastante extraño.

-...y pues...eso- concluyó quedito sin mirarlo a los ojos, solo jugando con sus dedos en un intento de esquivar cualquier tipo de reacción inmediata.

El silencio los acogió —o más bien secuestró— por lo que se sintieron unos cincuenta años. Song no había pronunciado palabra y Jeong habría creído que se había quedado dormido de no ser por la forma insistente en la que movía su pierna de arriba a abajo en un rebote conocido; tal y como había hecho en la parada de bus, tal y como cuando se ponía ansioso.
Subió con cuidado la mirada sin hallar la opuesta de inmediato, el joven cabizbajo también parecía querer evitarle a toda costa.

El ambiente se sentía bastante incómodo aunque no querían admitirlo, la falta de palabras luego de la revelación del castaño había creado un silencio sepulcral que por poco les enterró vivos. No querían que se quedara así pero en parte había sido algo inconsciente, los relámpagos aún se escuchaban furiosos y les hacían saltar de vez en cuando cada que hacían su aparición inoportuna.
Bastaron dos minutos más de esa infinita quietud para que decidan acabar con ella.

-Mmm...Mingi?- y como si le hubiera sacado de un pensamiento muy profundo, los ojos bien abiertos le prestaron atención- N-No vas a decir nada?- interrogó aún con voz bajita, tímida y temerosa al mismo tiempo.

Y bueno, que esperaba él que le respondiera? Aún se estaba tomando un respiro para procesar lo que le acababa de ser destapado. Su cerebro realmente trabajaba lento cuando se le antojaba pero esta vez fue literalmente a la velocidad de la luz para arrojar conclusiones que ni él mismo comprendía. Estaba tan confundido... sorprendido también, pero más el primero que el segundo en el caso. Es que...había entendido mal o acaso su novio le había dicho que tenía un fetiche con los relámpagos?

No, corrección, le había dicho que tenía un algo con los relámpagos y que por eso había estado actuando tan raro.

Y que se supone que era ese algo sino un fetiche?!
Pensó que estaba pecando de pervertido al tener esa conclusión final cuando conectó los puntos, pero recién descubría que no. Por dios, Yunho había jadeado cuando aquel trueno sacudió su paciencia. Había jadeado! Él no estaba sordo, sabía muy bien distinguir un jadeo de una exclamación y el mayor no parecía estar ejecutando la segunda acción.
Todo empezaba a tener sentido si le daba otro par de vueltas; las escapadas repentinas al baño justo cuando la tormenta parecía traer más rayos y la manera en la que casi siempre deshacía su abrazo de cucharita para terminar espalda con espalda en medio de la noche creyendo que él jamás se daría cuenta. Diablos, incluso hace un par de horas en la cocina se había portado muy extraño, prácticamente escapando del lugar apenas cruzó el umbral para ayudarlo. Había sido muy obvio.
Mierda, tan obvio y no se había dado cuenta.

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⏰ Last updated: Feb 10 ⏰

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𝙼𝚛. 𝚃𝚑𝚞𝚗𝚍𝚎𝚛𝚜 [𝚈𝚞𝚗𝚐𝚒]Where stories live. Discover now