❝Pretty Girl❞┊Hayato x Ayshe

Consejos [1]❞

──¡Hola!

Tras el saludo, la jovencita de veinte años alza un poco su cabeza, encontrándose con la alegre expresión de cierto rubio frente a ella.

Su cara expresaba desinterés, volviendo rápidamente su atención a sus mascotas, acariciando las orejas y cabezas de estas, dejando ignorado al chico frente a ella, quién sonreía nerviosamente buscando con la mirada a su amigo en busca de ayuda.

Al encontrarlo, observa cómo Jin alzaba sus pulgares en señal de apoyo atrás de un árbol cercano.

──Huh. . . ¿Está ocupado. . .?  ──Con evidentes nervios, el joven señala el asiento vacío, recibiendo una cara de incredulidad por parte de la chica── ¿Entonces no?

El silencio de la rubia era más que aterrador, siendo sus labios fruncidos mientras tomaba un libro de su mochila y lo abría, ignorando al joven.

──Disculpa. . . ──El chico calla tras mirar cómo la joven se hacía a un lado dándole espacio para sentarse── Oh. . . ¿Gracias?

La mujer solo asiente, aún sin decir palabra alguna.

Hayato toma asiento, jugando con sus dedos mientras observaba cómo su amigo a una distancia prudente hacía señas raras, indicando que iniciara alguna conversación.

──¿Son tus mascotas? ──Cuestiona observando a los tres caninos recostados sobre el pasto.

La rubia asiente sin despegar su mirada del libro.

Hayato había conocido personas que no eran de hablar mucho, cómo Ray, un amigo de Emma, o Paula, quién parecía ser pareja de Oliver, pero ella parecía que le estaba haciendo la ley del hielo, habían pasado prácticamente casi diez minutos, mientras el intentaba iniciar algún tema de conversación, pero, ella simplemente asentía, negaba o simplemente no hacía nada.

¿Y porqué estaba allí principalmente?

Pues, resulta que hace unas semanas atrás Hayato paseaba por el parque, la verdad ya no recordaba si estaba comiendo un helado o simplemente fue porque sí.

Cuándo se percató de ella sentada en una de las tantas bancas alejada de las demás personas, leyendo un libro o paseando a sus mascotas.

Al parecer la chica iba  allí todas las tardes.

Se podría decir que a Hayato, la rubia se le hizo muy bonita.

Y ahora, gracias a Jin estaba en ese momento incómodo mientras su amigo comía un helado tras el mismo árbol en el que estaba anteriormente.

──Traidor. . . ──Murmura, mirando con el ceño fruncido a Jin.

La mirada del muchacho se desvía levemente hacía la rubia a su lado, observando con curiosidad el libro en sus manos.

¿Y sí preguntaba por el libro?

Tal vez era un buen tema de conversación.

Pero. . .

¡No tenía ni la menor idea de que libro era o de que trataba!

──¡Esto me pasa por no leer algún libro de vez en cuando!

Las ganas de llorar ya eran notorias con la expresión del rubio.

Hayato lleva sus manos a su cara, cubriendola mientras sentía cómo uno de los caninos lamía sus mejillas con diversión.

El chico tras sentir húmeda su mejilla izquierda, retira sus manos de su cara, observando con una ceja alzada al causante de la baba en su mejilla.

──Hola, cachorro. ──Dice mientras acaraciaba con una leve sonrisa la cabeza del perro.