💀Capítulo 20. No temas

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—¿Y eso por qué? —interrogó con el cigarro en su boca.

—Por dos razones. —Se aproximó y pegó la punta de su cigarro apagado contra el del vampiro, encendiéndolo—. La primera es porque la amo, y la segunda... —Tomó una calada y, al dejar salir el humo, este tuvo la forma de un perfecto aro—. Es que si la rastreo, sería suicidio. La anciana es paranoica, por supuesto que se hechizó a sí misma para que quien intente rastrearla, muera.

—¡¿Eso es posible?! —exclamó Elay, alarmada.

Blair le dedicó una disimulada sonrisa.

—Sí, ¿quieres que te enseñe cómo hacerlo? —ofreció.

—¡No! —intervino Ludmila—. ¡Absolutamente nada de magia oscura en este sitio!

—Qué aburrida. —Bufó Blair.

—Entonces mentiste —concluyó Lazarus y todos se alarmaron al ver como sacaba su revólver y lo apuntaba hacia la cabeza de la bruja, quitando el seguro—. Teníamos un trato.

—¡Lo sé, lo repites todo el puto día! —exclamó la bruja, sin turbarse por el arma.

—Ay, por el santo licántropo —musitó Ludmila, espantada por todo lo que estaba sucediendo en su hogar.

—Ven, mejor vamos afuera antes de que te de un ataque nervioso —indicó Roderick, guiándola hacia la puerta.

—Juro que no siempre somos así —aseguró Viktor con una risa nerviosa y se puso de pie—. Hey, Solekosminus, no vas a dispararle, ¿cierto?

—Dependerá de ella.

Blair colocó las manos sobre su pecho.

—¡¿De mí?!

—Estás incumpliendo con tu parte.

—Ambos sabemos que eso es mentira —aseguró ella, acercándose a la pistola hasta pegar su frente contra el cañón, sin temor alguno—. Ambos tenemos la misma idea de respaldo, ¿no?

Lazarus se aferró con más fuerza al revólver.

—No era el que debíamos ejecutar.

Blair se encogió de hombros.

—No voy a mentir, supe desde el principio que tu idea de mí rastreando a mi abuela para que después ella nos lleve hacia el Padre Común y, por ende, al Salvador, sería un fiasco —admitió y se volvió hacia los demás con un grácil giro de sus pies—. Pero aunque no lo crean, soy una bruja honrada, así que cumpliré con mi parte.

—¿Y cómo lo harás si no puedes rastrear a la única persona que puede encontrar al par de idiotas? —indagó Viktor, dudoso respecto a sus intenciones.

Pero en lugar de que Blair respondiera, Lazarus suspiró y bajó la pistola.

—Nos adentraremos a la cabeza de Welsh y obtendremos la ubicación del Salvador por la fuerza —explicó el detective—. Ese es el dichoso plan de respaldo.

Dorian amplió los ojos, a sabiendas de lo que aquello significaba. Viktor, igualmente al tanto, se apresuró a negar con la cabeza con vehemencia y retroceder hacia donde estaba el pelinegro.

—No, ni en un millón de años, no vamos a hacer eso —declaró con firmeza.

—No comprendo el problema —añadió Elay, extraviada—. ¿Es peligroso?

—Muy peligroso —respondió Viktor—. Adentrarse a una mente por la fuerza es una manera de tortura, podrías matarlo.

—No será completamente por la fuerza —aseguró Blair, riéndose ante el temor de los presentes—. Nos darás permiso, ¿no es así, Dori?

Dorian se había quedado boquiabierto, tan indeciso, temeroso, e incluso confundido como los demás.

—Yo...

—Este era tu plan desde el inicio, ¿no es así? —espetó Viktor a Lazarus, interrumpiendo—. Maldito hijo de perra, ¡tú sabías que acabaríamos aquí!

—Ya dije que no es la opción ideal, solo una de respaldo, pero sí, por supuesto que contemplé este escenario. —Tomó una calada—. Llámame maldito hijo de perra cuantas veces quieras, lo inevitable es simplemente eso, inevitable.

Viktor, iracundo, dio largas zancadas hacia Lazarus y le arrebató el cigarro, aplastándolo con su puño, ignorando la quemadura que dejaría en su piel.

—¡Entonces también sabes lo peligroso que es adentrarse a una mente así! —bramó.

—Dorian sabe la ubicación, pero está hechizado para no decir nada. Hacerlo de esta forma es la única opción que nos queda.

—Hijo de... —Viktor hizo de su mano un apretado puño, dispuesto a golpear al detective aunque sabía que sería una batalla perdida.

—Háganlo —intervino la voz de Dorian, interrumpiendo el inicio de una pelea que no terminaría nada bien.

Viktor se volvió hacia él y se sorprendió al verlo de pie con una seguridad en su rostro que solo se la había visto antes de que se subiera a un escenario o durante una carrera ilegal.

—Dorian... —comenzó, pero sus palabras fueron acortadas cuando Dorian se aproximó a él y lo miró fijamente a los ojos.

—Eres un extraño, pero no te sientes como uno —susurró y, por un instante, el azabache bajó sus ojos hacia los labios del vampiro antes de volver a subirlos—. Quiero recordarte, Viktor.

Viktor se quedó paralizado al oírlo, incluso su mandíbula cayó un poco, dejándolo sin palabras. Dorian quería recordar, estaba dispuesto a tomar tantos riesgos con tal de recordarlo a él.

—Será peligroso —advirtió.

—Lo sé —aseguró Dorian—, pero estoy dispuesto a tomar el riesgo. Estoy cansado de no ser nada, de ser... nadie.

Viktor, sintiendo un nudo en la garganta, solo pudo asentir. ¿Quién era él para negarle sus deseos?

—De acuerdo —cedió y tomó una de las manos de Dorian para después pegar sus frente con delicadeza—. Debes hacerlo.

Dorian, aunque nervioso, asintió también y se soltó del vampiro para dirigirse hacia Blair. Viktor sintió una enorme tentación de volver a agarrarlo y aprisionarlo, esposarlo a él con tal de que no corriera este riesgo.

—Hagámoslo —pidió a la bruja.

—Vaya, el amnésico tiene más sentido común que todos ustedes —se burló—. Bien dicho, Dori, me alegra que tantos hechizos no te hayan freído las neuronas.

—Blair —advirtió Lazarus.

La bruja lo ignoró y, en cambio, señaló a Viktor.

—Tú, Zalatoris —llamó—. Vas a ayudarme.

Frunció el ceño.

—¿Ahora qué estupideces dices?

—Siendo el que tiene una conexión más profunda con Dorian, serás quien se adentre a sus memorias. Si lo haces bien, podrías incluso revertir su amnesia, si lo haces mal... lo matas. —Esbozó una sonrisa macabra—. ¿Estás dispuesto a correr el riesgo?

Viktor, sintiendo una renovada ola de esperanza, conectó sus ojos con los de Dorian, un silencioso acuerdo se formó entre ambos, uno que sin necesidad de palabras, decía:

«Confío en ti».

Dio un paso hacia adelante y asintió.

—Lo haré.

No sé ustedes, pero yo ya extraño al viejo Dorian, espero que nada malo le suceda

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No sé ustedes, pero yo ya extraño al viejo Dorian, espero que nada malo le suceda... 👀

¡Muchísimas gracias por leer! 💛

Vampire AnomalyWhere stories live. Discover now