✨Mi estrella fugaz✨

Capítulo 17: Andrea y Azael

Demetrius: adivinare pensaste en Amélie¿no?

Damián: aún no la supero aunque no se porque se me viene a la cabeza imágenes de Anya

Demetrius: ella te quiere¿o no?

Damián: me quiere como un amigo pero no como algo más su herida está muy reciente

Demetrius: ¿ella estába con alguien más?

Damián: si, estába con Émile ella lo extraña y aún lo quiere y yo estoy igual, aunque no quisiera volver con Amélie aún no logró convencerme de que yo no era el indicado para ella y siempre creo que lo fuí

*con Isabel y Anya*

Anya: nesecitaba hablar con alguien

Isabel: mira Anya, trato de entenderte porque no he tenido esa experiencia tan desagradable pero si ocupas desahogarte, puedes hablar conmigo

Anya: gracias, quiero ver a los los pequeños

Isabel: están dormidos, mi pequeño Azael y mi pequeña Andrea

*En Ostania*

Becky: extraño mucho a Anya

Ewen: lo se amor yo también la extraño, si no fuera porque Émile le hizo daño ella estuviera aquí con nosotros

Becky: ni siquiera fue bueno para decirle lo que estába pasando, fue aún peor cuando ella los vió juntos

Ewen: por favor no te alteres, no quiero verte así, Damián está haciendo todo lo posible para que ella no se acuerde de Émile

Becky: espero que ella logré olvidar a Émile*triste*

* En Londres*

Demetrius: los chicos ya se durmieron verdad?

Isabel: eso parece Anya está bastante dolida por lo que le hizo ese chico que ella me platicó

Demetrius: y Damián también aún no logra superar a Amélie

Isabel: sabes me gustaría que tuvieran un psicólogo cada quien para que les ayudé

Demetrius: mañana contrato uno para Damián, asegúrate contratar uno para Anya, no me gusta verlos sufrir, pude notar que en sus miradas sólo hay tristeza y decepción

Damián: aún siguen apareciendo muchas imágenes de ella pero estoy bastante confundido pienso en Anya pero no puedo superar Amélie, sigue apareciendo la imagen de Anya donde se veía feliz pero era para ocultar su dolor al ver que Émile le había mentido todo éste tiempo

Damián empezaba a imaginar la sonrisa de Anya, pero comenzo a llorar porque sabía que esa sonrisa la ponía para demostrar que el engaño de Émile no le afectaba cuando era todo lo contrario