CAPITULO 289

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"Aquí", Gu Jia Rui señaló el cartel luminoso del menú y le dijo con timidez a Shan

Liang: "Come lo que quieras".

El corazón de Shan Liang se apretó al ver las tentadoras imágenes de la comida y

luego la etiqueta del precio.

Cuando estaba en el orfanato, comía las comidas que éste le proporcionaba, que

eran insípidas y baratas.

No sabía mucho sobre los precios, sólo había acompañado a la abuela Pan a

comprar comida. En el mercado de verduras, la abuela Pan, ya muy mayor, seguía

poniendo su vieja cara y regateando los precios.

El presupuesto del orfanato era ajustado, y la financiación del gobierno llevaba

años disminuyendo, así que cuando los precios subieron un dólar, el anciano se sintió

más preocupado, temiendo que un día ella, la directora, no pudiera conseguir el

dinero para que los niños pasaran hambre.

Para el rayo soltero que crece en un entorno así, el dinero, es algo muy valioso, un

dólar no puede ser gastado indiscriminadamente, debe ser ahorrado.

Las cosas en KFC, para Gu Jia Rui, simplemente no puede ver, y las docenas y

docenas de cosas para Shan Liang, es el cielo

precio.

Miró la hamburguesa y, aunque se le antojó, el precio de una docena de dólares le

hizo retroceder de inmediato.

Tiró de la manga de Gu Jiarui: "Volvamos, es demasiado caro, no lo comamos".

La pequeña cara de Gu Jiarui se arrugó: "Está bien, pide lo que quieras, yo invito".

Diciendo eso, Gu Jiarui se acercó e hizo lo posible por ponerse de puntillas para

que la hermana que estaba detrás del mostrador pudiera verle: "¡Hermana!".

La camarera que estaba detrás del mostrador miró a un niño tan lindo y guapo

mirándose con esos ojos oscuros, y por un momento hasta su corazón se derritió:

"Hermanito, ¿qué quieres comer?"

Gu Jia Rui señaló casualmente con el dedo: "Quiero esto, esto ...... esto, esto y

aquello, ambos para dos".

Shan Liang una pequeña cara era miserable: "No, no voy a comer".

"No te preocupes", Gu Jia Rui inclinó la cabeza, "Ve allí y siéntate".

Shan Liang se sentó obedientemente.

Cuando Gu Jiarui terminó de pedir, sacó su abultada carterita, que estaba llena de

billetes de cien yuanes que le habían dado su padre durante el Año Nuevo.

El dinero es sólo una parte.

De hecho, esto es sólo una parte, aparte de eso, también está el dinero dado por

Bai Xiangsheng, Meng Manglong, Lu Yang, Lu Yang, Jiang Hao ...... y así

sucesivamente, así como el dinero dado por Gu Jiarui's

El dinero dado por los abuelos, la cantidad de dinero no es pequeño, Yu Baoyuan

ENFRENTANDO A LA ESCORIA (CONTINUA CAP 193 EN ADELANTE)Kde žijí příběhy. Začni objevovat