✦⸼࣪⸳ 𓂃❝ 𝙜𝙤𝙡𝙙 𝙧𝙪𝙨𝙝 ❞ ༉‧₊˚✧
⸻ agostina y paulo se odian desde
la secundaria, pero en un intento de
unir a una pareja, los sentimientos que
parecían enterrados vuelven a renacer.
"i don't like that falling feels like flying
'til the bone cr...
Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.
14 de noviembre - 2008 15 años - 4to año de secundaria
Agostina.
— Mañana en mi casa se arma alta joda. — Escuché a Paulo hablar con sus amigos, y no pude evitar prestar atención a la conversación.
— ¿Y las minitas? — Preguntó Lorenzo. — Para saber si voy fachero o me pongo cualquier cosa.
— Van todas al cumpleaños de la pelotuda aquella, me tiene cansado. — Estaba hablando de mí.
Si, teníamos la suerte de cumplir años el mismo día.
— Entonces vamos a su cumple. — Pude reconocer la voz de Martín, y seguidamente escuché un golpe seco. — ¡Ey! No pegués.
— ¿Vos escuchás las pelotudeces que decís? — Dijo Paulo, con enojo. — Me pego un tiro antes de ir a ese velorio.
— Igualmente no estabas invitado. — Dije, dándome vuelta, y una cara de sorpresa se formó en la cara de los tres varones.
— ¿Encima de pelotuda sos chusma? — Paulo alzó una ceja y esperó mi respuesta.
— Chusma serás vos, que no parás de hablar de lo que hago y dejo de hacer. — Dije, y luego dirigí mi mirada hacia sus amigos. — Si ustedes quieren venir, son bienvenidos, traigan algo para escabiar.
Luego de decir aquello, ambos chicos levantaron sus pulgares, recibiendo una mirada asesina por parte de Dybala.
...
15 de noviembre — 2008 16 años — 4to año de secundaria
Agostina.
— ¡Amiga! — Oí un grito a mis espaldas, y me dí vuelta rápidamente. — ¡Felíz cumpleaños!
— ¡Vinieron! — Sonreí y me acerqué hacia ellos, quiénes estaban sonrientes.
La felicidad salió de mi cuerpo cuando detrás de ellos ví a Paulo, acercándose a nosotros. Una cara seria se formó en mi rostro.
— Pinchó todo en su casa. — Dijo Lorenzo, al darse cuenta de mi expresión. Asentí, sin agradarme la idea de que esté presente.
— Bueno, pasenla bien. — Sonreí, y me dí vuelta para seguir hablando con mis invitados. Para mi gusto, había demasiada gente. Mi casa no era tan grande para tanta capacidad, pero había que hacer una excepción.