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Si sos mi mejor amiga que dijo que le iba a dar una ojeada a esta fic, por favor dejá de leer Lu haceme caso 😭 Demasiada vergüenza que sepas de esto ya

Solo queda un capítulo más de esta historia :) Estoy sumamente frustrada porque no me salió ejecutar mi idea inicial así que la quiero terminar pronto antes de abandonarla. Gracias por votar <3














Comprar ropa con Julián era algo que siempre le había gustado. No era solo porque tenía excusas para pararse cerquita, acomodar lo que estuviera usando y mirarlo de arriba a abajo sin tener que ocultarlo; sino que era porque Julián siempre recurría a él.

— Es que no sé qué me queda bien o mal y me frustro — se quejaba Julián. — Yo por mí me pongo cualquier cosa, pero me gasto un montón de plata en ropa y quiero que valga la pena. 

Enzo asentía mientras lo escuchaba hablar y miraba las remeras que estaban colgadas en la tienda. No es que fuera un experto de la moda ni mucho menos, pero Julián siempre acudía a él en esa situación porque se sentía lo suficientemente cómodo como para ser visto en cosas no favorecedoras y recibir críticas constructivas.

— Na, esto es horrible — dijo Julián saliendo del probador usando una camisa con un diseño algo extraño pero que les dio curiosidad cómo se vería en él.

Enzo estaba apoyado en la pared afuera de los probadores y sonrió cuando vio al mayor.

— Es que te lo pusiste al revés, boludín.

En lugar de dejarlo ahí y que Julián simplemente se volviera a poner la camisa, Enzo entró al probador para ayudarlo él mismo. No fue con ninguna intención extraña, solo que siempre tenía la necesidad de hacer las cosas por Julián. Y su amigo siempre lo dejaba, con una sonrisa leve y un poquito de color en sus cachetes. Cuando sus reflejos en el espejo del probador hicieron contacto visual, Enzo guiñó el ojo. 

Todavía tenía sus manos en el cuerpo del mayor y estaba parado detrás de él, si se acercaba solo un poco más, estarían...

— ¿Cómo te quedó? — se escuchó una voz desde afuera, rompiendo la atmósfera que se había generado. Enzo no rodó los ojos solo porque Julián lo estaba viendo.

Julián abrió la cortina para revelar al amigote que llevaba a todos lados, para increíble frustración de Enzo. 

— ¿Qué hacían los dos ahí dentro? — preguntó Erling, que al parecer también era digno de asistir a sus compras sagradas.  

Halaand le sonreía a Julián con diversión en los ojos, y el argentino negó con la cabeza, más sonrojado que antes. Enzo no entendía nada pero lo hacía enojar igual.

Esa pequeña escena representaba muy bien la situación entre los tres. 

Cuando Enzo llegó a Inglaterra, estaba consciente de que las cosas no iban a ser exactamente igual a como las dejaron en River. No es que había pasado mucho tiempo desde que se habían separado, pero estaban en un contexto diferente. Seguían siendo mejores amigos y la persona que buscaban en momentos tanto difíciles como alegres, pero ahora había un tercero. Erling.

Enzo no se había percatado de lo cercanos que eran Julián y Erling hasta después de unos días siendo compañeros. Sí sabía que solían juntarse a tomar algo de vez en cuando, pero para su horror, andaban juntos para todas partes.

Claro, cuando Enzo no era el que estaba pegado al lado de Julián. 


~

Al principio, Enzo notó la química de Julián y Erling en los entrenamientos. Si bien hacían la gran mayoría de los ejercicios juntos, a veces Julián quedaba más cerca de Erling para el siguiente y se ponía con él, con una sonrisita de disculpas en dirección a Enzo. Al principio, le había molestado bastante, pero después se dio cuenta de que antes de su llegada Julián y Erling entrenaban juntos todo el tiempo. Después... No, le seguía molestando bastante, como si de niños chiquitos de tratase.

(haaland y juli son muy amigos) Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora