Capítulo 1

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Las mañanas en Hawkins de alguna manera siempre se sintieron frías para Will Byers, incluso después de todo el asunto de Vecna y el mundo del revés.

Era algo que ya era netamente parte de él, sentir frío casi todo el tiempo.

Incluso en su propio cumpleaños. A pesar de ser un día especial y que los rayos de luz se cuelen por su ventana, él sólo podía sentir frío.

Su despertador indicaba que pronto darían las 8:00 am, señal de que su madre pronto se levantaría y quisiera sorprenderlo con un desayuno junto con toda la familia. Era típico de su madre, y Will realmente apreciaba el esfuerzo.

Saliendo de la cama a paso lento, abrió la puerta de su habitación con cuidado y se dirigió al baño. En menos de 10 minutos, ya estaba yendo escaleras abajo, siendo interceptado primero su hermana.

—¡Will! —gritó ella, envolviendo sus brazos alrededor de él para darle un fuerte abrazo —. ¡Feliz cumpleaños! ¡Feliz cumpleaños!

El castaño le devolvió el gesto, riendo un poco.—Gracias por acordarte El.

—¡Claro que lo recuerdo! Eres mi hermano favorito... —ella hace una pausa, colocando su dedo índice entre sus labios con una sonrisa juguetona—. Pero no le digas a Jonathan que te dije eso.

Ambos ríen, imaginando el rostro de su hermano mayor con una mueca ofendida pero graciosa a la vez. El se separa del abrazo y toma a su hermano por el brazo, jalándolo a la cocina donde lo obliga a sentarse en una de las sillas del comedor.

—Hice algo para ti —ella susurra corriendo directo al horno y regresando con una bandeja mediana—. ¡Sorpresa!

Frente a él, se encontraba un pastel con decoraciones amarillas y ligeros detalles morados; en el medio, unas cuantas velas sin encender junto a un muñequito de un oso sosteniendo un letrero que decía "¡Feliz cumpleaños Will!

—¿Tú lo hiciste? —pregunta sonriente el castaño, observando con atención a cada detalle de su pastel.

—Sip, ¿recuerdas el libro de recetas que encontré en la biblioteca hace meses?

Will asiente, recordando cuando El llegó a casa emocionada con un libro entre sus brazos, explicando que era un recetario con platillos fáciles de hacer. Incluso su madre y él se unieron para ayudarla con algunas cosas.

—Bueno, tenían una receta para un pastel de chocolate con arándanos, así que decidí hacerlo por tu día.

—No sé que decir El, sólo que te quiero mucho... —él dice, mirando a su hermana con ojos llorosos.

Ella le da una mirada cómplice, sabiendo bien que su hermano estaba conteniendose de soltar un "No debiste tomar tantas molestias por mí" o un "No era necesario que lo hicieras".

Era típico de Will el soltar comentarios como ese, no estando acostumbrado a recibir obsequios o cumplidos.

—Yo también te quiero —responde mientras le da un último abrazo—. Ojalá te guste, probé la masa ayer y no sabía tan mal, por lo menos estará comestible.

—Estoy seguro que te salió delicioso —él se ríe—. Gracias de nuevo, me encanta.

El momento tranquilo se ve interrumpido cuando oyen crujidos provenientes de las escaleras, viendo a el resto de su familia dirigirse a él con sonrisas en sus rostros.

—¡Cariño feliz cumpleaños! —dice su madre, dándole un abrazo igual de fuerte que su hermana.
Pronto se unen su hermano mayor y su padre al abrazo grupal, todos dándole felicitaciones al castaño.

Say U love me || Ryers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora