Nhelv

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El tiempo pasa, ¿no es así?, Podemos pensar que estamos en un momento que es difícil o que es algo que nos cambiará, en un futuro o incluso en el presente voltearemos hacia atrás para récordar ese momento, respuestas hay muchas y de diferente forma, diferente forma de verla, diferente respuesta pero mismo sentimiento, alivio o arrepentimiento.

León pasaba por esto, recordaba con añoranza esos momentos que paso en su bienvenida, ese sentimiento de sentirse unico al ser el único que podia hacerse invisible en su momento, ese sentimiento, ¿nerviosismo?, aún que no lo admitiera eso cargaba, lo aceptarían o lo rechazarían esa era la duda que pasaba en su cabeza en todo momento.

También esto sucedía en su infancia, en esos oscuros momentos con la muerte y ese a brazador fuego que cubrieron aquellos ojos que simplemente respondían en inocencia nada mas, ahora el recordaba esos momentos y sentimientos, en una fria y blanca nevada que azotaba el antigüo pueblo, el cuál ahora era toda una ciudad, el tiempo pasa rápido tantas cosas que sucedieron con los años, fue el centro de atención en un momento pero ahora para su felicidad ya no lo era más.

Amber y Collete aquellas chicas que ante todo lo amaron e ayudaron, una juguetona con fuego y una obsesionada con su diario, las ama aún incluso después de tanto, puede que ahora las arrugas en su piel como su pelo antes castaño, ahora era comparable con lo que pisaba, nieve.

Ese aspecto es la representación que el tiempo paso bastante y que ahora cada segundo contaba más que en su época dorada, vaya nostalgia le traía, una buena paleta con algunos juegos con sus amigos los cuales muchos ahora ya no pueden hacerlo, no por la vejez, aún que creo que no es necesario explicarlo.

Ahora estaba solo, Amber fue la primera en unirse a sus amigos en un campo floreado vistiendo como dicta la canción, Collete una peli plata cuál se comparaba a una delicada y pequeña erika, ambas una representación de una pequeña y delicada Erika.

Sus hijas, mayor orgullo ya habían alzado alas con una rama de olivo en sus labios, partiendo a nuevos cielos y mares cuáles sobrevolar, mirando el esperanzador amanecer como el tranquilo atardecer, sus refugios hechos de palos gruesos y resistentes decoran ahora sus nuevos hogares, como un buen nido el cuál siempre se deberá de proteger.

No nos olvidemos de su más elegante y fiel acompañante, Alastor, aquel zorro astuto que le daba consejos como el que llegó a estrellar una enorme amistad siempre acompañándolo, en todo momento cosa que era inevitable estando siempre en su cabeza, ahora el ya había regresado a su lugar de origen hace años le dejo la rienda suelta para que regresará al bosque, como un buen zorro astuto acudir al engaño y caza para lo que el llamaba vivir.

Ahora el entre de 2 piedras con bordes circulares descansaba recargando sus brazos en ellas mirando a lo lejos la ciudad cerrando los ojos para recordar una última vez.

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-¿Oigan que tal si nos tomamos una foto?- Collete quien mostraba una sonrisa con sus típicos dientes afilados-

-No veo el por qué no - Amber con su cabellera tan hermosa y roja como el ardiente fuego que ella controlaba -

-Bien ya que - Agarro la cámara que trae en la mano y miro hacia los lados encontrando a un niño de cabellera café la cuál cubría sus ojos con una paleta de fresa en su boca - oye, ¿nos podrías hacer el favor de tomarnos una foto?, como recuerdo.

El niño miro a leon quien solo pudo  asentir con su cabeza cómo respuesta, tomo la cámara que estaba en la mano del joven heterocromatico y se posicionó enfrente del trío.

Collete en el lado derecho, Amber en el izquierdo, Leon en el medio recargando sus brazos en los hombros de sus parejas, los 3, antes amigos y ahora pareja, sonrientes escucharon el flash de la cámara dejando de manera permanente ese momento inmortalizado.

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Un adulto acostado en el agua de un mar sin movimiento, pareciendo espejo reflejando las nubes de un azulado mar, ¿Eran acaso espejos disfrazados?.

Espejos espejos, brillantes y relucientes como cristalino mar con brisa, yo sé que son espejos no un mar aún que el corazón de ellos dicte lo contrario, ¿Acaso yo los puedo retar?.

Angeles, que bueno que han llegado para encontrar a este adulto a dormilado, quien abre sus ojos con dificultad al estar recién despertado, estando tranquilo mirando sus ángeles que han llegado, ¿Te reencontraste con ellos acaso?.

Ambos tomaron los brazos del recién llegado, levantandolo de un salto, ahora los 3 ya juntos se lanzaron a un abrazo, ellas con sus alas, el con sus lágrimas, después de todo, no cumplirán la promesa que se dieron aquel día, ¿Hasta que la muerte nos separe?.




León x Colette x Amber (Radio Demon)Where stories live. Discover now