Inicio

187 28 12
                                    

"Buenos días" dijo Mario a las secretarias al salir del ascensor, había llegado temprano como siempre a la oficina.

"Buenos días, doctor" respondieron al unisono y Sandra se acercó rápidamente.

"Doctor, don Hugo lo está esperando en su oficina... le dije que aún no llegaba pero insistió en esperarlo ahí" dijo apenada.

Mario miró a otro lado nervioso y suspiró "está bien, Sandra... ya veré qué quiere ahora, ¿y sabe si Armando ya está en su oficina?".

"No, doctor, aún no llega".

"Ajá... bueno gracias, avíseme si llega, por favor" Mario entró a su oficina y como había sido avisado, Hugo lo esperaba sentado sobre su escritorio.

"Mario" el más bajo sonrió ampliamente "al fin llegas, me preguntaba cuánto más tendría que esperarte" dijo y se puso de pie para acercarse a él.

"Sí, ya llegué, Hugo" Mario caminó hacia su escritorio evadiendo como pudo al diseñador y después de dejar tanto como su saco y su maletín, lo miró "¿me podrías decir tú qué haces en mi oficina?".

Hugo rodó los ojos "que poco sensible eres, Mario... yo esperándolo aquí todo lindo y usted, quejándose" sonrió divertido y volvió a sentarse sobre el escritorio viéndolo "además bien sabe a qué vine, vine por una respuesta".

"Hugo..."

"No, Hugo nada, Armando no tarda en llegar y me va a preguntar sobre nuestra cita, dígame qué le digo, ¿que no le gusto? ¿que es hetero o... podemos ganar dinero, usted salir del closet finalmente y además darle una buena lección a su amigo?".

Mario presionó suavemente sus dedos contra su entrecejo y suspiró nuevamente pensando "¡está bien! dígale... dígale que ayer cuadramos" ordenó serio "pero no me gustaría que nadie más se enteré, Hugo, vamos a hacer esto solo para incomodarlo a él, no quiero que nadie más se entere de todo esto, de que usted y yo estamos «juntos», así que asegúrese de dejarle en claro que se calle, ahí inventele algo, usted es muy creativo".

"¡Bombi!" exclamó Hugo feliz "usted no se preocupe que yo me encargo de todo, novio" rió "y no se preocupe, tampoco me conviene que nadie más sepa, no quiero que piensen que engaño a mi chesito, sería incapaz".

"Bueno, bueno" Mario lo miró atento "me actualiza cualquier cosa ¿bien?".

"Como diga, doctor... me voy que tengo cosas que hacer" Hugo jugó con la corbata del contrario y salió rápidamente de la oficina.

Mario suspiró cuando vió la puerta cerrarse detrás de él y echó su cabeza contra el escritorio, desde que Hugo le había contado todo el día anterior, no podía dejar de pensar en cómo Armando podría haberse enterado y aunque realmente no tenía duda del por qué su primera reacción había sido buscar a Hugo en vez de hablar con él, no dejaba de molestarle el solo pensamiento de que su mejor amigo de toda la vida, fuera tan idiota y cerrado de mente que no podía siquiera enfrentarlo o no pensar en más que en el mismo, pues ese era el verdadero miedo de Armando, el pensar en que un hombre pudiera estar enamorado de él.

[...]

"Hugo, justo iba a mandar a llamarlo" Armando acababa de llegar, apenas estaba acomodándose en su silla cuando el diseñador entró a su oficina.

"Te dije que me reportaría a primera hora y aquí estoy, Armani" Hugo se acercó a su escritorio.

"Muy bien, dígame todo, me dijeron que Mario llegó hace poco ¿qué pasó anoche?" Armando se acercó interesado.

Hugo sonrió y fingió recordar "estoy seguro de que no quieres detalles, Armando... solo puedo confirmarte que sí, efectivamente Mario es gay o al menos le gustan los hombres, ayer él y yo tuvimos una cita y terminamos por cuadrarnos".

Armando abrió la boca levemente en sorpresa "yo lo sabía, lo sabía... ¡muy bien, Hugo!, es perfecto, no tendré que alejarme de él si ustedes dos son novios, supongo entonces que usted le gusta ¿no?, ahora eso debería de agradecerme el bobo y usted, ya tiene lo que siempre quiso ¿no?".

Hugo rodó los ojos cuando Armando no lo vió "sí, usted tenía razón, y sabe que ya casi tengo todo lo que siempre quise, ahora nada más falta que me pague" extendió su mano en espera de ser recompensado.

"Claro..." Armando se apresuró a sacar su cartera y luego lo pensó "espera, ¿y ahora qué sigue?".

"¿De qué?".

"Pues de que a Mario le gustas, ustedes tuvieron algo... ¿seguirás saliendo con él, verdad?".

Hugo sonrió y acercó su mano al dinero que Armando tenía en las manos "eso no era parte del trato, Armani, ayer tuvimos algo, me gustó y me divertí pero si vamos a seguir quedando no es seguro".

Armando apartó rápidamente el dinero "¿qué quieres decir?, ¿solo dejarás a Mario así, Hugo?".

"Ay, Armando, ¿ahora cuál es el problema?, pensé que solo querías que saliera con él para comprobar tu teoría".

"No pues sí... pero creí que si se gustaban ustedes dos serían..."

"¿Qué? ¿novios?, no lo sé, Armando, todo podría pasar, pero no estoy muy seguro de nada".

"Ajá... bueno" Armando finalmente le entregó el dinero.

"Gracias, un placer hacer negocios contigo" el diseñador guardo el dinero "y no te preocupes, Armando, estoy seguro de que Mario tiene mucho mejor gusto como para fijarse en ti" dijo riendo.

Armando frunció el ceño molesto "ja, ja, graciosito".

La puerta de la oficina se abrió mostrando a Mario quien fingió sorpresa al encontrarse a Hugo ahí "señor presidente, no sabía que estaba ocupado" Mario miró de arriba a abajo a Hugo de una manera poco discreta, Armando fingió toser.

"Calderón, eh sí, es solo que Hugo estaba diciéndome algo de la colección, entonces así quedamos, ¿no, Hugo?".

"Sí, así quedamos" Hugo volteó hacia el castaño y le dedicó un guiño, nuevamente sin discreción alguna y luego dió un pequeño zumbido, dejando la mano en su pecho "bzz, Mario, tal vez también deberíamos quedar en algo tú y yo después".

Mario fingió nerviosismo, la puesta en escena de él después de haber tenido una cita con Hugo, sin saber qué Armando estaba detrás de todo debía parecer lo más creíble.

"No lo creo, Huguito, pero sigue soñando" se limitó a responder.

Hugo respondió con un simple puchero y salió divertido de la oficina.

"¿Puede creerlo?" cuestionó Mario a Armando.

Armando arqueó una ceja incrédulo y no le quedó más opción que fingir no estar enterado de nada "sí, digo... no, es una falta de respeto, en fin, ¿qué tal le fue ayer? ¿salió plan?"

Mario apretó los puños y mordió su labio por dentro, su amigo no podía ser más cínico.

आप प्रकाशित भागों के अंत तक पहुँच चुके हैं।

⏰ पिछला अद्यतन: Aug 22, 2023 ⏰

नए भागों की सूचना पाने के लिए इस कहानी को अपनी लाइब्रेरी में जोड़ें!

Fakeजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें