via instagram - erling haaland × oc

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🔞 (gracias a las q depositaron)

este capítulo es para las que pidieron smut/lemmon, como le digan.
Si no les interesa lo pueden saltear, no aporta nada a la continuidad de la historia.

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La fiesta cerró sus puertas a las 6AM, todos bailaron y bebieron sin parar hasta dicha hora, después tuvieron que irse cada uno al lugar donde se estaban quedando.

Rosario apenas llegó se sacó los zapatos y fue a su closet a cambiarse de ropa mientras Haaland iba a directamente a cambiarse en la habitación.

Un rato después, Erling ya tenía su pijama y Rosario apareció con una bata de baño, extraño, porque no se había bañado.

- El sol ya está entrando por la ventana, es imposible que me duerma ahora... - Rosario rió y miró a su pareja - Erling? ¿Estás cansado?

El noruego le asintió y se desplomó en la cama, las fiestas en Argentina eran mucho para él.

- Tampoco es que te controlaste mucho con la bebida, te bajaste por lo menos 6 botellas vos solo con Julián.

- Y gracias a eso creo que puedo dormir doce horas de corrido... - El rubio se refregó los ojos.

- Que pena - Rosario se apoyó en la puerta de la habitación y dejó caer la bata, revelando una lencería rosada de puro encaje - La vamos a tener que estrenar en otro momento.

Ella hizo un puchero y puso cara de inocente mientras Erling lentamente se sentaba en la cama.

- Mira que casualidad, ya no tengo tanto sueño.

Él se sentó a la orilla de la cama y se palmeó las piernas para que Rose viniera a la cama también.
Instantes después lo único que se escuchaba en la habitación eran besos, la luz mañanera que entraba por la ventana le daba un color dorado al torso desnudo del noruego, cosa que a Rosario le encantaba.

Ella se encontraba encima de él pero solo le daba unos cuantos besos y le susurraba las cosas que quería hacer con él, Erling pasaba sus manos por el cuerpo de Rosario, ella lo volvía loco y lo estaba matando tener que esperar.

La rubia sacó de su mesa de luz un condón y lo dejó al alcance mientras le bajaba los bóxers a él. El miembro de Haaland ya estaba erecto, así que Rose se arrodilló en el piso y se lo metió a la boca para que después el condón se deslizara mejor.

— Ah... Sí, justo así — Rosario sintió como Erling le agarraba el pelo y empujaba su cabeza suavemente para profundizar la felación — Eres perfecta Rose...

Ella se sacó el miembro de la boca y puso el condón. El noruego la levantó del piso y la sentó en sus piernas, asiendo que su pene roce con la tela de encaje que cubre la entrepierna de Rosario.
Ella sigue moviendo sus caderas para que Erling sufra un poco más la cercanís, hasta que él se cansa y hace a un lado la ropa interior de su novia para meterla de una vez.