Capítulo 31 - "Confrontación"

ابدأ من البداية
                                    

Sacudí la cabeza, aun procesando el mundo de información que estaba conectándose dentro de mí. Todos los momentos, todos los besos, las miradas. Todo estaba juntándose en una completa mentira:

—¿Qué? ¡No estoy haciendo nada, Sana!

—Me controlas, con tus acciones. Pero no te emociones, soy la dueña de mi voluntad.

—Pruébalo, haz algo que desees.

Me lancé a besar su boca, pero la máscara que usaba obstaculizaba mi oportunidad, quería verla. Levante la mano a su cara, para quitar la máscara, para finalmente poder ver su cara, pero sus pequeñas manos aterrizaron rápidamente sobre las mías, evitando la acción.

—Ni siquiera lo pienses...— susurró mirándome a los ojos.

Y todo este tiempo me hizo creer en su historia ¿Cuántos habrán caído en sus redes?

No... Podría ser únicamente que había bebido mucho.

Me frote los ojos para ver mejor a la joven con cabello oscuro ondulado que bailaba de una manera tan sensual, estaba dándome la espalda, pero aún así, podía jurar que la conocía.

Sana te estás volviendo loca.

No era desconocida para mí, conocía ese cuerpo, la manera de menearse. No podía estar soñando, ni delirando así, era ella, era Jisoo.

Me levanté del sofá donde estaba, caminando más cerca de la pelinegra. Pasando entre la gente que se movía frenéticamente al ritmo que llenaba el club, las luces parpadeantes hacían todo más difícil.

Mi sistema nervioso trabajaba más rápido, las manos me sudaban, mi visión y oído eran más agudos. Debía ser el efecto de la bebida corriendo por mi cuerpo.

Me detuve a prácticamente a un metro de la pelinegra, quien se meneaba de una manera tan sensual, no había error, era ella. Jisoo se deslizó hacia el piso, sujetando su cabello, haciéndome perder los sentidos. Me acerqué y la sujeté de la cintura, haciéndola girarse hacia mí.

—¿Qué estás...?— comenzó a decir, pero se detuvo cuando me miró.

Cerré los ojos, parpadeando varias veces, algo estaba mal, no era ella.

—¿Señorita Park? —pregunté confundida.

Ella estaba inmóvil, mirándome, asustada. ¿Qué demonios estaba pasando? Hace unos minutos podía jurar que era Jisoo, y era ¿Jihyo? Seguramente había bebido mucho. Nos miramos el tiempo suficiente para que pudiera notar cuan hermosa estaba esta noche, su vestido blanco, acentuando las cuervas de su cuerpo. Los ojos chocolate ahora sin sus usuales anteojos, mirándome, indescifrables. La boca medio abierta, dejando salir una respiración nerviosa.

La verdad estuvo todo el tiempo delante de mi cara y lo deje pasar sin darme cuenta. El deseo por Jisoo y el amor por Jihyo me cegaron en una forma necia y colosal. Las dos mujeres eran solo una. Solo una.

Jihyo se levantó y caminó al centro del salón de baile a lado de mi madre y Sakura. ¿Podrían llevarse mejor? Me quedé en el mismo lugar, sentada en el suave brazo del sillón que me daba una vista completa de donde estaban. Una música fuerte y un ritmo totalmente latino comenzaron a sonar, haciendo que esa coreana comenzara a bailar.

Jihyo comenzó a mover su cuerpo en perfecta sincronía con la música, dejándome sorprendida por la hermosa manera en que bailaba. Me quede mirando el cuerpo de la mujer que se meneaba divinamente al ritmo de la música. Paso los dedos a través de los mechones oscuros de una forma tan sensual y familiar. Tal vez ya había bebido demasiado, porque viéndola así me recordaba a ninguna otra que a mi stripper, Jisoo.

The Stripper Ꞝ Sahyoحيث تعيش القصص. اكتشف الآن