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Dudó un poco en responderme, inclinó la cabeza hacia su derecha, agarró una de sus maletas y la abrió, hizo una mueca un poco triste, volvió a mirarme y vi sus ojitos cristalizados.

-Verás, hace mucho tiempo, mucho antes de que llegaran las princesas a esta tierra, las criaturas eran muy Felices, muy muy felices en verdad, incluyéndome-sacó de su maleta una foto y me la dio-ese soy yo y mi pequeña familia-Sonrio-mi esposa y mis 35 hijos.

Observé bien la fotografía, la cual estaba algo vieja, me dio mucha curiosidad que todos sus hijos eran de diferentes colores, esta pequeña ardilla que tenía a un lado mío era color rosa, su esposa era color amarillo y el resto de sus hijos...pues, ni hablar.

-Que linda familia-me limité a decir-¿Dónde están ellos ahora?

-Las primeras dos princesas que llegaron aquí, no vinieron solas... venían con sus respectivos novios. Con el paso del tiempo se dieron cuenta de que este lugar era mágico y decidieron quedarse y disfrutar de la magia. Como eran los únicos humanos, los pusimos como los Reyes y reinas de Thinkingland, pero desgraciadamente no contábamos con lo primitivos que son los humanos y todo se fue de cabeza cuando empezaron las discusiones...pelea tras pelea tras pelea-hizo un ademan-y todo porque los hombres sólo deseaba cosas que para las chicas según decían eran estupidas, aunque para mí no eran, pero cada uno tenía su forma de gobernar y ahí fue cuando Agria decidió acabar con todo y matar a los reyes. Se acabaron las discusiones pero ahora todas las criaturas le tenía miedo. Agria, por miedo a que esto se repitiera, sacó a todas las criaturas que fueran machos, menos a mí porque yo era...bueno, ¡soy! su mascota o algo así, pero a mi familia le tocó la peor parte, eran ellos o yo y ellos decidieron que yo me quedara.-comenzó a llorar mas-Todos los animales y criaturas ahora le tenemos miedo y por eso mismo fue que bajó su cargo de reina a princesa igual que a su compañera Abril, pero pusieron ciertas reglas, lo cual causa que todo parezca mágico y feliz. Todas las personas que logran entrar aquí por medio de ese árbol tienen que quedarse para evitar que haya problemas; la única persona que había logrado entrar había sido Kristal, hasta que llegaron ustedes y cambiaron las cosas ya que decidieron irse y no quedarse para siempre y ahora mismo acaban de romper la regla más importante al traer a sus amigos aquí- señaló a Sam, Gio y Emiliano- más les vale qué no se entere Agria, porque les puede ir muy mal.

-No puedo creerlo-dije muy asustada-No sabia que Agria fuera capaz de hacer algo como eso.

-Nadie sabía...-Suspiró.

-Bueno ¿y tus maletas? Es decir...¿Que mas traes en ellas?

—Nada importante en realidad, solamente son fotografías. Todas ellas me recuerdan como era antes la vida...cuando tenía una familia conmigo-agachó la cabeza y volvió a suspirar.

-¿y tienes una idea de cómo se entra por el árbol?-pregunté- ¿alguna palabra mágica? ¿acertijo? ¿jeroglíficos? ¿los collares? o....-me interrumpió.

-Solo son interruptores que están cerca de la zona. Se deben de presionar uno por uno, con el paso del tiempo uno se quedo enterrado entre las hojas secas...otro cerca del tronco...y el ultimo justo en el medio del tronco; seguramente los presionan por accidente ¿No?-asenti riendo-cristal los encontró porque estaba haciendo una investigación acerca de las texturas, tocó las hojas después el suelo y por último el árbol...

-Bueno y...¿Para que los collares?-tomé el collar con mis dedos y se lo enseñé

-Para identificarte como alguien importante y destacado en esta tierra. Los humanos que no lo tengan después de un día de estar aquí simplemente morirán, no por causas naturales o por la magia o algo parecido, sino, porque se nos ordena atacarlo.

Trague en seco al al escuchar eso, me temblaron las rodillas y tuve una sensación extraña en la panza. ¿cómo era posible que Agria fuera fuera capaz de hacer tantas cosas malas? Jamás hubiera imaginado que un lugar tan hermoso y mágico como éste podrá tener un secreto tan crudo...

***

-Jenny E.

ThinkinglandWhere stories live. Discover now