Volverte A Ver... [DamianxAnya]

24 - Secretos

Anya — (Por más que lo intento... las palabras y el momento no se dan.) — Podía recordar como su papá siempre recomendaba no dejar nada para un después. — Esto es frustrante.

Becky — Ni que lo digas. — Veía como su amiga no quitaba los ojos de Damian. — ¿Ha sucedido algo entre ustedes dos? 

Anya — Te refieres con el segundo? No precisamente. — No deseo entrar en detalles.

Becky solo miro a la otra con una pequeña sonrisa.

Dijo "precisamente", pero la probabilidad no era nula. O bueno, para lo que ella tenía en mente.

Becky — Sabes! Deberías simplemente ir y hablarle e ir directo al punto, créeme. — Pensaba en como había alargado todo la última vez.

Anya — Ah~ es cierto! (Pues claro. Pa' nunca se equivoca.) — Por fin!, logró entrar en razón. Y es que, sí no, esto sería realmente eterno.

Se armó de valor y dejo el modo "acosador" de lado.

Ya no huiría ni se escondería más.

Becky — ¡Eso! (¡Esa es mi chica! Sin duda, ha crecido tanto... ) — Ahora parecía más una interpretación de un padre orgulloso de su bendición.

Sin duda, Becky para actor.

.

Desde otra perspectiva.

Damian hace ya tiempo sentía la mirada y sabía que Anya se encontraba siguiéndole.

— Dis... disculpen, — Se le acercó una chica. — puedo hablar con Desmond un momento...

Ewen — El jefe está... — Se le puso por delante a Damian.

Esto era el pan de cada día.

Y por algo estaban siempre apegados sus "secuaces" a Damian.

Los cuales se veían como amigos de él, y comprendían que era extenuante lidiar con todo esto.

Por lo que a diario, le intentaban apoyar inventando historias para escapar de la situación, algo normal que suele funcionar.

Damian — Ewen... — Le coloco una mano sobre el hombro, — yo me encargo. — y lo hizo un lado.

Emile — No me digas que... — Miro como Damian seguía a la chica.

Ewen — Señ... ¡Jefe! — Admiraba desde atrás la gran "grandeza" de aquel por el que era súbdito.

— D-damian.  — ¿El nombre?, ósea, sí, Damian prefiere la informalidad, pero ni siquiera le conoce... — Escucha... tú... me gustas.

Damian — Lo siento, pero no puedo responder tus sentimientos. — Fue directo. Sabe con certeza que nunca es bueno dejarlo a medias.

Para entonces, comenzó a salir del lugar.

— Entonces. ¿Por qué has venido? — Se sentía confundida.