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TK 뻔뻔하다 - 06

Narrado por Jungkook

Al poco rato te veo despertar y mirarme con una dulce sonrisa.

—Buenos días, ángel —me dices y no puedo evitar sonrojarme. ¿Cómo eras capaz de llamarme "ángel" cuando me habías føllądø tan bien que aún podía sentir tu semilla humedeciendo mi agujero?

—Buenos días —digo apenas. Sí, joder, evidentemente apenas podía hablar, había tenido tu enorme miembro destrozándome la garganta hace apenas unas horas. Aunque debo decir que eso no era una queja.

—Cristo ¿estás bien? Yo creo que no medí la fuerza...

"No, maldición, lo hiciste tan bien, por favor, jódeme la boca las veces que quieras".

—Estoy bien, no te preocupes —te contesto algo tímido. Maldita sea, mi mente era capaz de pensar en todo tipo de cosas perversas, pero ahora que estaba un poquito más sobrio, me estaba costando decirte las cosas.

—¿Está todo bien, Jungkook? Es decir ¿están las cosas bien con nosotros? —me preguntas y solo en ese momento me percato de que detrás de tu linda sonrisa hay un deje de preocupación. Estoy totalmente sorprendido.

—Por supuesto que está todo bien. Es decir, no sé por dónde empezar, pero... —hago una pausa intentando controlar mis nervios, pero fallo y te grito—: ¡Me gustas mucho, Tae! Me gustas desde el primer instante en que te conocí. Sí, sé que eso suena demasiado cliché y tal vez un poco tonto, pero no tienes idea de lo mucho que me gustas y lo mucho que te he deseado por tanto tiempo —te confieso, bajando un poco el volumen. No quería espantarte, aunque probablemente ya lo había hecho—. Yo, bueno, al principio todo era porque me había sentido atraído por ti, me quise acercar y todo, pero después comenzaste a gustarme más y más, solo que nunca me atreví a invitarte a salir de manera oficial porque pensé que me rechazarías, ya que siempre has dicho que solo te gustan las mujeres. Además, a pesar de que puedo llegar a ser muy desvergonzado con todos los demás, no puedo evitar sentirme tímido contigo. Me gustas demasiado, Tae, y no me arrepiento de absolutamente nada. Yo quería esto. No tienes idea de cuanto lo anhelaba, tanto tus caricias, como tus palabras bonitas y todo lo demás que ya has hecho... Yo quería tanto tenerte dentro de mí.

—Y yo quería tanto poder tenerte para mí —confiesas, dejándome sin palabras—. Ayer te dije que yo llevaba tiempo esperando aquel momento también, sin embargo, a pesar de que disfruté tanto lo que hicimos, del entregarnos sin importar nada más, también debo decir que llevas gustándome por mucho tiempo, así que, no quiero que esto arruine nuestra amistad, o que nos volvamos solo fôlla-amigos. Yo quiero tener algo serio contigo, Jungkook. Quiero que día con día pueda darte un beso, abrazarte y consentirte sin tener que sentirme culpable por desearte y no tenerte. Quiero poder decirles a todos que eres mi novio, que soy tuyo y que tú eres mío. Pero, sobre todo, quiero hacerlo contigo, todo el tiempo, sin tener que reprimir mis impulsos, obviamente, siempre y cuando tú estés dispuesto a hacerlo, porque debo agregar que yo jamás sería capaz de hacerte daño, jamás te faltaría al respeto. Yo te quiero demasiado, Jungkook. Para mí, tú eres un pequeño ángel desvergonzado a quien quiero proteger, respetar y querer hasta que tú me lo permitas. Así que, por favor, acéptame como tu novio —sueltas, de una forma tan linda que por un momento me quedo sin palabras, sin embargo, sin poder evitar la felicidad que recorre todo mi ser, simplemente me lanzo a tus brazos gritando que: por supuesto, yo te aceptaba como mi novio.

Al poco tiempo, ambos nos damos cuenta de que estamos completamente desnudos por todo lo que había ocurrido unas horas antes. Las reacciones con inevitables, así que lo hacemos de nuevo, una y otra vez, sin poder sentirnos completamente saciados.

—Lo haces demasiado bien —digo entre jadeos mientras tú besas y adoras mi cuerpo entero, sin embargo, cuando por fin llegas a mi intimidad, me es inevitable sentirme cohibido mientras me miras con esos ojos hambrientos que hacen que todo mi ser se estremezca.

El tierno y dulce Taehyung ha desaparecido, ahora eres un demonio desvergonzado, buscando devorar todo de mí.

—Si pudieras verte de la manera en cómo yo te veo, ni siquiera podrías dormir, Jungkook —sueltas mientras con lentitud abres mis muslos y dejas mi entrada completamente expuesta, a tu merced.

No pasa demasiado tiempo antes de que por fin pueda tenerte dentro de mí. Eres un completo desastre, Kim, pero yo también lo soy porque no puedo dejar de sollozar por lo bien que me tomas. Es perfecto, es tan jodidamente perfecto. Amo tanto tenerla dentro, amo su tamaño, la manera en cómo las venas rozan mis paredes, el sucio sonido que hace al deslizarse dentro y la forma en que siempre logra golpear aquel lugar que tanto me vuelve loco.

Taehyung, amo demasiado esto.

—Que bonito te ves tan lleno de mí, Jungkook. Como me encantaría poder presumirle al mundo lo precioso que te ves tomándome en tu interior, amor.

Yo gimo, completamente excitado mientras en medio de la bruma de placer que me provoca tenerte dentro de mí, surge cierta idea perversa.

Oh, Tae, no te hacías ni una idea de en lo que te habías metido al aceptar ser mi novio. Haría de nuestra relación una aventura completa.

Seremos un par de desvergonzados, Kim Taehyung.

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