𝟬𝟲. 𝖾𝗅𝖾𝖼𝗍𝗋𝗂𝖼 𝗅𝗈𝗏𝖾

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—Culiao', ¿viste que yo tenía razón?—Maxi palmeó su espalda—Hay que hacer trabajo fino, pero las cosas se van dando de apoco

—Gracias, primo—Marcos tomó de su vaso de agua tratando de evadir la conversación

—Cuente, primo—El Conejo se unió a la charla—¿Hace cuanto que están juntos?

—No estamo' juntos

—¿Como que no?—Agustin lo miró confundido

—No somo' novios oficiales—El salteño se encogió de hombros

—Bueno, pero hace cuando están así entre ustedes, dándose besitos, durmiendo juntos—Thiago sonrió molestando a su amigo

—Hace unos días—Marcos camino un poco lejos de la mesada de la cocina

—¿Y porque no contaron nada?—Alexis lo interrogó

—Por que no queríamo'—Marcos se colocó en el borde del sillón—Además, no' iban a llenar de preguntas, como ahora

—Pero queremos saber, primo—Maxi se sentó a su lado—Igual todo el mundo lo sospechaba desde el primer día

—Si, esas miraditas que se tiraban y como se hablaban—Agustin río—Todos pensábamos que en algún momento iba a pasar algo así

—Yo estaba entre vos y Nacho—Alexis hablo y los otros tres le dieron una mirada fulminante—¿Que? Hay que ser sincero. Igual si los veía más a ustedes dos.

—Supongo que Gracias—Marcos rio un poco

—¿Y ayer? ¿Hicieron algo después de que los interrumpió Gran hermano?—El menor de todos sonrió divertido

—¿Que le' importa a ustedes?—Marcos hizo un montoncito con la mano poniéndose de pie entre risas

—¡Queremos saber, primo!—Thiago siguió molestándolo

—No le' voy a decir nada—El morocho se cruzo de brazos negando.

El adolescente siguió insistiéndole al morocho al igual que los demás. Claramente lo hacían para molestarlo y reírse un rato, cosa que Marcos se daba cuenta.

Mientras el grupo seguía riendo, un grito proveniente del pasillo se escuchó y en pocos segundos, Sabri apareció por la cocina corriendo seguida por Nacho, quienes estaba algunos metros atrás con una botella de agua.

—¡Nacho, no! ¡Ya me desperté, flaco!—Sabrina corría al rededor de la mesada, con una remera que le llegaba hasta los muslos, aunque tenía un short de pijama

—Pero te voy a tirar agua igual—El rubio río siguiéndola aún corriéndola

Todo el grupo miraba la escena de ambos chicos. Parecían dos nenes jugando entre ellos, y aunque toda la casa sabía que ellos dos eran solo amigos, el comentario de Alexis rondaba por la cabeza de Marcos.

—¡Marcooooss!—La morocha corrió a esconderse tras el sálteño—Decile que no me tire agua

Nacho río estando frente al morocho—No seas cagona

𝐋𝐀𝐁𝐘𝐑𝐈𝐍𝐓𝐇, 𝗆𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝗀𝗂𝗇𝗈𝖼𝖼𝗁𝗂𝗈Where stories live. Discover now