—— Mira que sois estúpidos.

—— Me jode bastante esa mirada tuya — Niragi susurro a centímetros de su cara, apuntándole directamente con el arma —Es muy condescendiente — el peligris levantó las manos lentamente.

—— Voto por que Aguni sea líder — miró hacia el arma — ¿Te parece bien perder mi valioso voto?

—— Espero que pienses en como comportarte en el futuro — esta vez se acercó a Ima — Y tú, preciosa ¿que votas?

—— Ella no puede votar — Chishiya habló rápidamente.

—— No te he preguntado a ti — Niragi se desplazó detrás de la japonesa mientras se acercaba a susurrarle al oído — ¿Necesitas que te lo pregunté otra vez?

—— Me importáis una mierda, tú y los del consejo — escupió, el pelinegro levantó su arma situándola en la parte posterior de la cabeza de Ima

—— Repite eso, zorra

—— Me importas una mierda, psicópata abusador — habló mientras se daba la vuelta, haciendo que la pistola apuntase directamente entre ceja y ceja, Niragi estaba perdiendo los papeles y todos en la sala lo sabían — Lo único que deseó es que te pudras, muy poco a poco —  el sonido sordo de la bofetada que Nigari le dio en la Ima resonó por toda la habitación, la japonesa cayó al suelo — Ya no dices nada — primera patada — Ya no eres tan valiente — segunda patada, antes de que Nagiri siguiese golpeando a Ima, Aguni se interpuso en su camino.

—— Basta — sentenció haciendo que el pelinegro parase, con cuidado el jefe paramilitar se agachó al lado de la japonesa, quien se encontraba sangrando, ayudándola a levantarse, Aguni la cargó en brazos  y la sacó  de la sala, cuando llegó a la habitación de Ima la colocó con cuidado en su cama — No te muevas — susurró — te voy a curar esas heridas — una vez limpió la sangre que tenía en su cuerpo y vendo sus heridas Aguni regresó a la sala de reuniones — donde el resto del consejo le esperaba — dejando a Ima al cuidado de Kuina, quien estaba esperando fuera de la sala a sus amigos.

La japonesa apenas pudo descansar cuando sintió movimiento en su habitación, abriendo los ojos e incorporándose lentamente descubrió que estaba apoyada sobre alguien, que trasmitía calor

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La japonesa apenas pudo descansar cuando sintió movimiento en su habitación, abriendo los ojos e incorporándose lentamente descubrió que estaba apoyada sobre alguien, que trasmitía calor.

—— ¿Chishiya? — susurró mientras se acostumbraba a la claridad.

—— Eyy, ¿que tal te encuentras? — el japonés preguntó mientras acariciaba su cabello.

—— Me duele todo el cuerpo — con cuidado y ayuda se levantó de la cama.

—— He llamado a Arisu, Usagi y Kuina llegarán en cualquier momento — Chishiya había entrado en la habitación de Ima tras la reunión para elegir nuevo miembro, tomándole el relevo a Kuina.

✓ 𝐰𝐚𝐫 𝐨𝐟 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬   •  s. chishiyaWhere stories live. Discover now