⁕One Last Time ⁕

⁕ X ⁕

Hongjoong era como un niño, disfrutando cada capricho del mundo que lo rodeaba. Todo se sentía fresco y alegre. Pasó muchas horas en su nueva biblioteca, descubriendo libros que nunca había leído o visto antes. Conoció al propio padre de Seonghwa, un señor de cabello oscuro tan guapo como Seonghwa con una cara más anciana y sabia, con ojos de jade. Todos fueron acogedores y Hongjoong se sintió renacer, aunque siempre frío ya que casi no había fuego ardiendo en los hogares aquí, lo mismo que se remedió cuando los invitados comenzaron a llegar para la boda un poco más de una semana después de su boda.

Los invitados llegaron y él caminó por el pasillo hacia Seonghwa vestido con hermosas botas negras, las más pulidas y negras. El mundo brillaba en oro a su alrededor, y todos los invitados estaban encantados de estar allí.

"Hago."

"Hago."

Se proclamaron el uno al otro su deseo de estar juntos, y luego se besaron, sellando su pacto para que todos lo vieran. Hongjoong se fundió con Seonghwa, casi cayendo mientras lo hacía. Su corazón latía con fuerza y ​​se sentía brillante y rosado. Era un sentimiento que no creía posible, especialmente frente a tantos espectadores y testigos.

Nadie protestó por su matrimonio. La fiesta continuó y Hongjoong fue testigo de lo que más amaba. Los cuerpos arremolinados y sin aliento en movimiento, los bailarines cayendo en los brazos del otro. Las luces eran tenues en la habitación, menos brillantes de lo que habría hecho su familia. Pero no dijo una palabra, simplemente miró, iluminado y enamorado del mundo. Sus dedos se entrelazaron con los de Seonghwa enguantados, aferrándose el uno al otro con fuerza. Sonrieron, se inclinaron y susurraron gratitud a los que se acercaban a felicitarlos.

El día de su boda y la recepción posterior fue nada menos que dulce y brillante. Hongjoong podría haberlo hecho un millón de veces, maldiciéndose tontamente por haberlo pospuesto alguna vez. Fácilmente influenciado por las luces y el glamour de todo.

Pero luego la noche se calmó y los invitados que vivían cerca se fueron.

Los que no se fueron, se marcharon a la mañana siguiente, incluida la propia familia de Hongjoong, contentos de dejar atrás a su hijo.

Hongjoong se despertó en la cama de Seonghwa, dolorido. Esta cama aún no era suya, pero pronto esperaba sentirse como en casa. Se estiró y dejó escapar un suspiro, provocando un suspiro justo a su lado.

"¿Ya despierta, mi amor?"

"No puedo dormir."

"¿Por qué no?"

"No estoy acostumbrado a esta cama."

Seonghwa se incorporó lentamente.

"Lo siento."

"Espero acostumbrarme a eso..."

"Yo también lo espero. O lo cambiaré por ti".

Hongjoong miró a Seonghwa con cariño y un momento de silencio pasó entre ellos.

"Ya sabes cuál es el siguiente paso".

"¿Hm?"

"Para que permanezcamos juntos para siempre, de la manera que he descrito, debes volverte como yo. Es parte de vivir aquí, todos nosotros... Somos así".

"Pero..." Hongjoong contempló, su mente despertó ahora y se agitó mientras miraba hacia su regazo y luego a Seonghwa una vez más.

"¿Duele?"

"Nunca dejaría que te lastimara".

"¿Entonces sí?"

"Normalmente."