⁕One Last Time ⁕

⁕ VIII ⁕

"¿Me elegirás?" Llamó a Seonghwa, que estaba cerca, todavía cuidando su vaso, un pulgar rozando el exterior liso. Diversión acariciando su hermoso rostro.

"¿Elegirte? ¿No eres tú quien me está eligiendo?

"No. Todavía puedes negarme, como el resto.

"Hongjoong-ssi, no estoy en lugar de elegir ni negar. Es su decisión por completo. y los demás no te han negado."

"Pero tienen, tienen", respondió con una voz quejumbrosa y petulante.

"¿Cómo sabrías?"

"Me ignoran. No me hables. Estoy aquí porque me odian".

"¿Estás aquí porque soy el último recurso?"

"No." Hongjoong retrocedió, y todo su cuerpo se derrumbó contra la cama, sus piernas colgando al azar de un lado, sin tocar el suelo, sus brazos extendidos mientras miraban el dosel.

"No, no... No eres el último, eres el primero. ¿Pero me elegirás a mí?

Hongjoong había parpadeado, no estaba seguro de cuán rápido o lento había sido, tal vez había tardado demasiado en volver a abrir las pestañas, tal vez se había quedado dormido (el vino le dio un poco de sueño después de todo) o tal vez solo fue un Fue casualidad que cuando abrió los ojos una vez más, Seonghwa estaba inclinado sobre él, con las manos presionando la cama a cada lado del cuerpo de Hongjoong, enjaulándolo. El mundo se detuvo, el corazón de Hongjoong se detuvo, miró, incapaz de murmurar algo coherente. sentencia ahora. Los azules casi parecían rubíes ahora, eran tan intensos.

"Ya he elegido, quizás estés ciego a ello. Pero elegí el momento en que puse mis ojos en ti. Me convencí cuando finalmente probé tus labios. Seonghwa susurró, su aliento olía a vino, pero se sentía tan frío. Hongjoong probó sus propios labios ahora, un recordatorio de lo que estaba hablando Seonghwa. Sabía a vino, carne y trozos de sangre de cuando los había masticado. No fue de mal gusto...

"¿Estas borracho?" preguntó Seonghwa, su tono era lento, sensual.

Hongjoong negó con la cabeza, no estaba borracho. En realidad no, solo había bebido lo suficiente para soltar la lengua, para sentir un peso inherente sobre sus hombros, el hombre de arena sobre sus pestañas. Pero no estaba borracho.

"Bueno."

"¿Eh?"

Seonghwa no respondió y, en cambio, puso un solo dedo sobre los labios de Hongjoong, pidiéndole que se callara por un momento. Hubo entonces un silencio compartido, permeado entre ellos, pero sus labios faltaban y se separaban. Hongjoong tragó saliva, tragando deseo.

Seonghwa observó cómo se movía la garganta y se vio obligado a actuar solo por el movimiento, ya que un profundo estremecimiento recorrió su cuerpo que fue visible incluso para Hongjoong.

Los labios de Seonghwa se presionaron descaradamente contra los labios de Hongjoong. Ya habían estado aquí, y besó con avidez, con avidez. Besó y besó de nuevo. Una pasión rumiando en su estómago, estallando, derramándose como vino de su garganta. Un gemido se estrelló como una ola, y Hongjoong sintió que sus miembros indefensos se envolvían alrededor del torso de Seonghwa para acercarse un poco más en vano. Cada intento necesita y es inútil.

No se sabía cuánto tiempo pasó entre que ellos comenzaron y Seonghwa necesitaba más, pero se sintió perfecto a pesar de todo. Hongjoong se fue hinchado y sin aliento, mientras jadeaba por aire una vez que sus labios se separaron tan violentamente como se habían estrellado uno contra el otro. Sus ojos se atrevieron a revolotear, solo para que Seonghwa comenzara a moverse hacia abajo. Trazaron patrones que Hongjoong solo podía imaginar en su piel, su lengua pinchaba como polvo de estrellas a lo largo de la carne de su cuello. Besó, lamió y mordisqueó hasta la clavícula hasta que se tensó debajo de las muchas capas de su ropa. Cómo despreciaba las capas ahora, rogaba que se fueran en el ojo de su mente. Un gemido brotó de su garganta, un brote en plena primavera. Cada sentimiento era nuevo, emocionante, su corazón estaba elevado, pero ya no con miedo sino con anticipación y necesidad.