⁕One Last Time ⁕

⁕ VII ⁕

Deambuló por el jardín, en silencio se convirtió en una serpiente de la finca, moviéndose elegante e invisible por los terrenos. Aquí estaba de nuevo, considerando su cumplimiento del deber. Su falta de deseo por todo. No deseaba responderle a nadie, e incluso Seonghwa, que se había ausentado del desayuno, parecía tener defectos que Hongjoong no había visto esta mañana.

Cada uno de ellos quería controlarlo a él y su libertad. Su deseo de hacer lo que quisiera cuando quisiera. Era difícil lidiar con el hecho de que tal vez nunca llegaría a tomar otra decisión por sí mismo nunca más. Cada célula de su cuerpo le decía que corriera, los caprichos de lo que lo movía y lo dejaba respirar era el llanto. El niño dentro dando vueltas y vueltas como en una pesadilla. Estaba llorando, gritando, queriendo escapar. Pero él no pudo. No lo haría, este era su destino: elegir uno.

Hongjoong cerró los ojos por un momento, una ola de ansiedad lo cubrió. Agarró una rama pelada de una vid cercana, pelada por el ataque del invierno que se avecinaba. Ningún insecto se atrevió a albergarse aquí y ahora, completamente desaparecido del mundo mientras colgaban allí en el precipicio del invierno.

El señor se puso de pie y en silencio, o tan silenciosamente como pudo, y respiró hondo varias veces. Esto era todo lo que sabía hacer, reprimir sus emociones, tragarse estos extraños impulsos corporales que había tenido toda su vida. Oh, cómo había esperado ahora una vez más que no hubieran venido. Que él no había hecho estas amistades, y que ahora no necesitaba negarlas todas tomando una decisión por un afortunado pretendiente. Maldijo a su padre por hacerlo pasar por esto. El agarre de la rama se hizo más fuerte, haciendo sonar las ramas más pequeñas que estaban más arriba, susurraron. Sonaban antiguos, como un bosque de cañas que se habían secado y marchitado, presagiaban la época más fría del año.

Hongjoong siguió respirando y de repente se sintió mareado. Antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando, lo pusieron de pie.

"¿Estás bien?"

Era una voz muy familiar para él, y los ojos de Hongjoong se abrían cuando de repente se sorprendió por la presencia de alguien en el jardín con él, en lugar de ser consumido por la sensación de pánico y ansiedad. Las manos se aferraron a él y lentamente lo empujaron hacia arriba, el cuerpo estaba caliente y se mantuvo cerca.

Era Wooyoung.

"¿Por qué estás-?" Hongjoong preguntó, o trató de hacerlo, sin aliento. Un brillo de sudor frío en su frente mientras miraba a Wooyoung.

"Bueno... terminé el desayuno y todos iban tan lentos que me aburrí. Pensé que te encontraría, y aquí estás.

"Pero por qué-"

"Mira, no me importa si me eliges o no. Me gustaría, es para lo que estoy aquí. Pero no me importa..." Estaba claro por la expresión de Wooyoung que a él sí le importaba, que tal vez si se iba a casa con las manos vacías no sería visto como un gran conquistador del amor. Estaba melancólico, pero su presencia calmó a Hongjoong, la adrenalina descendió lentamente aunque todavía se sentía como si hubiera corrido una maratón. Miró al más joven de los dos, que ahora sonaba más sabio que su edad, por primera vez.

"Te importa."

"Je... Está bien, tal vez un poco".

"¿Por qué?"

"Soy el mayor, tengo que tomar el relevo algún día, tener herederos, o algo... Eso es lo que dice mi padre. Tendré otras oportunidades, pero dudo que me gusten tanto como a ti.

Hongjoong se tragó una parte de él triste por no poder darle a Wooyoung el regalo del matrimonio a cambio de todos sus esfuerzos. Era imposible, simplemente no podía, no lo vería bajo esta luz. No podría besarlo en una noche estrellada.