⁕One Last Time ⁕

⁕ V ⁕

Jongho se giró para mirar a San, antes de encogerse de hombros con desdén.

"¡Oye! Tienes que disculparte también f-"

San no terminó su oración, aunque el deseo estaba ahí. Una repentina ola de dolor agonizante se apoderó de él y en su lugar se agarró del hombro con un gemido. Se enroscó en sí mismo, como si un rayo hubiera atravesado su cuerpo desde el suelo.

Fue una reacción extraña e inesperada e hizo que Wooyoung se moviera rápidamente al lado de San. Los dos habían discutido muchas veces desde su llegada aquí, incluso esta mañana, pero ahora la expresión de Wooyoung era de preocupación mientras copiaba a Hongjoong para ver qué estaba pasando. Miró dentro de la camisa de San, lo que había sido una decoloración se había convertido en un hematoma significativo que hizo que los ojos de Wooyoung se abrieran de par en par.

"Doctora, ahora". El demando.

San casi protestó, pero no pudo manejarlo más allá de llorar y gemir. Las lágrimas brotaron mientras se estremecía en el agarre de Wooyoung.

"¿Puedes pararte?" susurró Hongjoong, como si hablar en voz baja pudiera mejorar la situación. Como si hablar en voz baja no fuera a perturbar el delicado equilibrio del mundo que ya se había puesto patas arriba sin tener en cuenta la cordura de nadie.

San, que estaba hinchado y haciendo pucheros, solo negó con la cabeza. Pero esto también lo hizo llorar más fuerte, el movimiento y la contracción de los músculos de su cuello causaron que otra bala de dolor lo atravesara con una voluntad de corazón de hierro.

El corazón de Hongjoong se hundió, no sabía qué hacer. Wooyoung estaba tratando de levantarlo, pero no podía poner sus manos debajo del cuerpo más grande de San.

"Voy a g-", comenzaba Hongjoong, decidido a correr hacia el médico de la casa. Un médico tendría que llegar un poco más tarde desde el pueblo cercano.

Pero el joven señor de la propiedad fue superado, una sombra mucho más grande se adelantó: Yunho.

"Lo recogeré, solo dime a dónde ir". Yunho tenía una expresión de acero, aunque aún reflejaba la amabilidad y la amistad de un sabueso. Su cabello oscuro era suave y flotante y todo en él parecía un rayo de sol radiante. No era más que una extensión del sol de otoño tardío que ahora golpeaba sobre su cabeza. Mingi era su sombra, demasiado torpe para anunciar su deseo de ayudar, pero claramente con una pura expresión de conmoción por todo lo que había ocurrido.

San tembló, queriendo negar con la cabeza para negar la ayuda de Yunho. Hongjoong no podía quitarle los ojos de encima. Seonghwa miraba fijamente con dureza, con un brazo metido en un bolsillo y el otro doblado detrás de su espalda con delicadeza, casi con demasiada delicadeza para la situación. Él era el único con un toque de compostura.

Wooyoung se alejó de San cuando Yunho se arrodilló, deslizando brazos más grandes debajo del chico tembloroso. Fue fácil para él, como si no fuera más que un gatito levantado por un canino gigante. San siguió temblando, el movimiento hizo que le doliera un poco más e inhaló, tratando ahora con más fuerza de absorber todas sus lágrimas y no llorar. Pero era una montaña completamente insuperable ya que ahora lo llevaban de regreso a la finca hacia las habitaciones que le habían dado para dormir durante el mes en el que todo el grupo estaba cortejando.

En su mayoría, se mantuvieron alejados unos de otros para evitar peleas y también para permitir la privacidad. La propiedad era lo suficientemente grande, y algunos no habían prestado atención a dónde descansaba el resto por la noche. Hongjoong, como tal, abrió el camino mientras San temblaba como una hoja en el viento en los brazos de Yunho... Este era el beneficio del tamaño de Yunho, podía levantarlo y cargarlo fácilmente sin estar estorbado, mientras que el resto podría tener dificultades un poco más. Estaba claro que Jongho también podía cargar de esta manera, aunque al ser de menor estatura, sus extremidades eran fácilmente incapacitadas por objetos grandes.