⁕One Last Time ⁕

⁕ IV ⁕

"No lo estaba, estábamos corriendo, ¿no?"

"¿C-Carreras?"

"Sí, arriba de la colina. Me retaste a una carrera.

"¿Por qué haría algo tan infantil?"

"¿Quizás me estabas probando a mí y a mi determinación? No estoy por encima de divertirme un poco".

"¿Por qué te probaría en mis sueños?"

"¿Esto es un sueño?" Seonghwa pareció sorprendido, levantando una ceja hacia Hongjoong. Hongjoong se sintió, por un momento, como si estuviera atrapado en algún punto intermedio: realidad e ilusión. ¿Y si esto fuera la realidad? Entonces, estaba actuando como un loco.

"¿No lo es?"

"No pensé que lo fuera." Seonghwa reflexionó, mirando hacia el cielo azul lleno de nubes de formas extrañas. "Aunque si lo es, agradezco que estés soñando conmigo".

"No fue a propósito."

"Oh, pero eso es imposible. Todos los sueños vienen con un propósito."

"¿Como puedo? Son solo los caprichos de la imaginación".

"Los sueños son los más profundos y grandes deseos, Hongjoong-ssi".

"Entonces debo desear flores parlantes, campos verdes y cielos azules".

"Y yo."

"No."

"Sí."

Hongjoong sintió frustración burbujeando en su estómago, un sentimiento al que no estaba acostumbrado cuando estaba rodeado de una belleza idílica. Se suponía que este lugar era un refugio, no se suponía que debía ser desafiado y escudriñado aquí.

"Puedes negarlo, pero llegará con el tiempo".

"Eres solo otro pretendiente, estás aquí para alejarme de las cosas que más amo y aprecio".

"O tal vez estoy aquí para darte lo que quieres".

Hongjoong no entendía completamente, sus cejas se fruncían y se levantaban con molestia. Dio varios pasos hacia el hombre que lo había superado en una carrera, aunque no podía imaginar cómo era posible.

"¿Qué quieres decir?"

Seonghwa se encogió de hombros entonces, y antes de que Hongjoong pudiera pronunciar otra palabra o frase, el mundo se oscureció y Seonghwa se fue. No quedó ni un susurro ni un eco, y Hongjoong sintió un pinchazo en la parte posterior de sus párpados. La oscuridad se volvió menos metafórica y más visceral y las explosiones de color pintadas en la parte posterior de ellos cobraron vida cada vez más. Hasta que Hongjoong se dio cuenta de que ya no estaba dormido, sino que las cortinas de su habitación se habían descorrido y una vez más la luz plateada había venido a despertarlo.

"Mi señor, es de mañana. Tus invitados te están esperando.

"¿Ya?" La voz de Hongjoong llegó como un graznido, aún exhausto. Se sentía como si los guijarros se hubieran filtrado por su garganta y estuvieran chocando entre sí. Se aclaró la garganta una vez, no dispuesto a sentarse o ponerse de pie.

Uno está junto a la puerta.

Hongjoong se sentó de inmediato, como si el aturdimiento cayera de sus hombros de una sola vez. No era normal aparecer en la puerta de un señor por la mañana, salvo por una emergencia, sin embargo, uno de sus pretendientes consideró adecuado quedarse afuera para esperarlo.

"¿Quién?"

"No estoy seguro del nombre del señor".

La mandíbula de Hongjoong se tensó y luego, con un suspiro de derrota, se relajó. Lentamente y con poca motivación, comenzaba a vestirse. De mala gana, se puso algo más monótono que con el que los había recibido a todos. Un abrigo oscuro para su comportamiento más oscuro con solo las más mínimas motas de color, en azul claro, para el trabajo de bordado. El cántaro estaba allí, y la palangana ya estaba llena de agua fría y sin gas en la que se mojó la cara, lavando sus sueños.