— E-Eso es... — tartamudeo Phineas Black, aun no se recuperaba de la mirada de la chica. — C-Cierto, si, la casa Black han sido guardianes de la sombra sangrienta por varios siglos... millones de años...

«Sin embargo, yo Phineas Nigellus Black he encontrado una paradoja...»

— ¿Que dices? ¡Yo no... no me acuerdo de eso! — aclaro el cuadro.

— Tal vez no le dieron esa información, pero aquí muestra su firma. — mostro la hoja con desdén, la firma de Phineas Black. — ¿Que sucede profesor Dumbledore? ¿Por qué no le dijo al Señor Phineas Black lo que hubo encontrado? 

— Lily... — murmuro el anciano profesor. — Esa era información es confidencial, ¿Dónde lo encontraste?

Liliana hizo caso ominoso a la voz de Dumbledore, miro las hojas y continuó.

«...Los niños con sangre pura tienen poco poder. Tan poco hasta el punto de ser apenas utilizable. Nos preguntamos cómo podríamos utilizar este poder. Si su poder es lo suficientemente fuerte para atacar a los sangre sucias, así como a las pestes que hay en este mundo.» 

Phineas se removió de su cuarto, inquieto, parecía incomodo ante esta nueva información, los demás directores, no hacían ni un ruido, estaban atentos a las palabras de la chica. 

«Después de mucha investigación, descubrimos que si pones a en el fuego a un niño mestizo o sangre sucia se transferirá el poder con más potencia al siguiente niño de sangre pura. Sin embargo, una situación rara puede ocurrir. Si un niño de sangre mestiza o sangre sucia tiene el poder de 10, entonces el niño de sangre pura tendrá un poder de seis, ¿A dónde podrían ir los otros 4?» hizo una pausa, en lo que los observaba. «Los sangre sucias que adquieren este poder, no lo pueden soportar, su núcleo de magia y aquel poder chocan entre sí, lastimando su cuerpo y posteriormente mueren de la forma más dolorosa posible, pero es algo que debería de esperarse con lo inútiles que son...» 

Liliana cambio de hoja.

«En cambio, los niños de sangre pura, son más resistentes, pero tienen poco poder. He deducido, que, si llega a existir un mestizo, hijo de un mago o bruja de sangre pura y un sangre sucia, podría llegar a ser el más fuerte de todos, sería un niño con un cuerpo resistente, y con el poder de esos cuatro niños que se iban sumando cada ritual de asesinato para limpiar el nombre y dignidad de la sombra sangrienta, quedara en el siguiente niño...»

Liliana hizo una pausa, en lo que tomaba aire.

«Si llegara a aparecer un niño así, lo mejor es arrancarle el núcleo de la sombra sangrienta y posteriormente asesinarlo. Luego, dar el núcleo al heredero o miembro de la familia Black, seria doloroso para el heredero, sin embargo, es un riesgo que deberíamos tomar...» Y sigue, continúa hablando de su teoría y su investigación sobre las sombras sangrientas y de cómo sería lo mejor exterminar a los muggles y a los demás mestizos, hombres lobo y más...

— Y-Yo... no lo sabía. 

— Por supuesto que no lo sabía. — concordó Liliana, tomo el pergamino y frunció el ceño. — Planeaba utilizarme, ser su mascota obediente, ¿No, Dumbledore?

— Eso es... cierto. — admitió.

Liliana apretó sus manos con rabia, si, lo que más le molesto de Dumbledore, era que alguien aceptaba su error al instante, pero cuanto más lo miraba... ni siquiera parecía que estaba realmente arrepentido. No le gustaba en nada o que estaba sucediendo.

— Lo dice como si nada, como si no le doliera. — murmuro. — ¡¿A cuántos más ha utilizado y sacrificado como si nada en esta maldita guerra?! ¡¿Cuantos más va a sacrificar para mostrar al mundo su "bien común"!? — Liliana sintió que su labio le temblaba de lo indignada que estaba. — ¡¿Por qué nosotros tenemos que sacrificarnos?! ¡Somos niños! ¡Somos personas! No tenemos que pasar por estas cosas, no lo merecemos...

Soy tu Sombra. (7)Where stories live. Discover now