ꏏ Necesitaban un hogar, un lugar donde sentirse seguros, pero lo único que tenían era el uno al otro. Eran los dos contra aquellos infectados y las personas de su pasado, pero eso estaba a punto de cambiar, siendo ahora tres.
- No hagas ruido -. ❞...
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— ¿Sigue dormido? — preguntó Jungkook mientras terminaba de reforzar su machete con algo de cinta.
Jimin lo miró por un segundo antes de regresar su mirada al pequeño bebé que estaba amarrado a su cuerpo, de apenas un mes de nacido. Su cabello, al igual que el de su madre, era de un rojizo vibrante, y Jimin estaba seguro de que en unos años algunas pecas aparecerían en su rostro. Una sonrisa adorno su rostro cuando lo vio acomodarse mejor contra su pecho.
— Sí, ya podemos movernos — contestó, a lo que recibió una corta afirmación por parte de su pareja antes de que ambos se levantarán de los troncos y retomarán su camino.
Lo único que se escuchaba era el crujir de las hojas y ramas húmedas cada que daban un paso, también estaban los pocos cantos de algunas aves que anunciaban la próxima ausencia del sol y el salir de la luna. Habían tenido suerte de no encontrarse con ningún infectado, aunque por lo general nunca habían en los bosques, ellos siempre permanecían en las ciudades; los lugares más peligrosos en estos tiempos.
Jungkook roto sus hombros por el peso de su mochila, pesaba, más de lo que hacía antes de aquel día que quedaron atrapados en un edificio. Aquel pensamiento le hizo mirar hacía la persona que tenía a un lado, pero en especifico, le hizo mirar al pequeño bebé pelirrojo.
Se debatió demasiado antes de hablar, pero era algo que necesitaba sacar de su mente - Es una carga - murmuró mientras ralentizaba su paso, cosa que su pareja hizo también.
— ¿Qué? —.
— Él, es- Jimin, mi mochila pesa demasiado por toda esa fórmula y biberones que tenemos que cargar, la tuya pesa por los pañales, manta y- Dios... — un gemido salió de sus labios mientras se detenía por completo y pasaba sus manos por su rostro con frustración — No podemos seguir haciendo esto —.
Él castaño se detuvo casi frente a él, y para ser honestos, todavía no podía descifrar el sentimiento en su mirada. Pero había algo que tenía en claro, se sentía herido, lo supo por la forma en que apretó el diminuto cuerpo entre sus brazos.
— Jeon, es sólo un bebé — murmuró con precaución, como si tuviera miedo de su reacción o de lo que haría si dijera las palabras equivocadas.
— De un mes, no está consciente del mundo en el que vive, aún no — teniendo cuidado de sus movimientos, se acercó hasta que estuvo lo suficientemente cerca para que al bajar su mirada se encontrará con la pequeña carita — Jimin, no tiene que sufrir —.
— Jungkook — dijo en un tono de advertencia, esperando a que fuera suficiente para indicarle que se detuviera, pero no fue así.
— Puedo hacerlo rápido, no sentirá dolor y- —.
Jimin se alejo de golpe, viéndolo de la misma forma en la que miraba a los infectados. Mentiría si dijera que no le dolió, pero así fue.
— Sigamos caminando — fue lo único que dijo, tratando de escapar de la situación.
