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Las vacaciones de invierno son increíbles, pero también son muy deprimentes.

Hay algo en el ambiente navideño que me hace querer llorar.

De niño amaba la navidad, desde que ponía mi carta para santa claus diez días antes hasta que faltaran horas para que llegara, siempre me proponía quedarme despierto para ver su llegada, terminaba durmiéndome y al día siguiente mi regalo ya estaba.

Lamentablemente crecí y mis padres me contaron todo, creo que se pierde un poco la chispa cuando sabes la verdad. Me enojé con ellos por mentirme, me sentía tonto creyendo en alguien que no existía, me sentía usado, sin embargo, logré entender el porque lo hacían años después; y fue cuando vi a mi primo de cinco años saltando de alegría al recibir un mensaje de santa claus, lloré ese día.

Estaba escuchando música en mi cuarto hasta que me entró una llamada.

Era Bill.

"¿Hola?" contesté.
"¡Will, hola! Estoy afuera de tu casa, ¿puedes salir?"
"¿Por qué carajos estás afuera de mi casa?" estaba un poco desconcertado, pero sin embargo fui a abrirle.
Cuando iba a contestar de regreso ya había abierto la puerta.

"Hola" dijo con las mejillas rojas por el frío.
"Hola, pasa." me hice a un lado para que pudiera entrar. "¿Qué haces aquí? Digo, no me molesta pero, me hubieras avisado."
"Estaba aburrido y quise hacerte una visita, supuse que estabas igual, ¿o me equivoco?"
Aburrido no, pero si un poco triste.

"Salgamos, Will" soltó de repente.
"¿Ahora mismo?" Bill era muy raro, quizá por eso me agradaba tanto.
"Si, pide permiso, igual no iremos muy lejos, vayamos al parque que está aquí cerca." dijo animado.

Era débil ante Bill.

Fui a pedir permiso rápidamente a mi madre y sorprendentemente me dejó, papá no estaba (como siempre, se que es por el trabajo pero, me gustaría que estuviera más en casa) y mi hermano había salido con un amigo que tenía.
Tome mi abrigo y me fui con Bill.

"Tienes algo, dímelo" habló Bill después de estar caminando un rato.
"No tengo nada" mentí.
"No sabes mentir, vamos Will, cuéntame, dicen por ahí que contar las cosas hacen que te sientas mejor contigo mismo." me insistió con una ceja alzada y una pequeña sonrisa.

¿Ya dije que soy débil ante Bill?

"Este clima me deprime"
"Lo sabía" contestó orgulloso "¿Sabes Will? Es muy fácil leerte, pero esta bien, para eso estoy aquí, te prometo que te la pasarás bien hoy."
"Sorpréndeme." discutir con Bill no era una opción, él siempre ganaba.

Al llegar al parque nos subimos a los pocos juegos que tenía. Antes había un tobogán, pero se lo robaron. Fuimos a las resbaladillas, columpios, aparatos de ejercicio y terminamos en un sube y baja.

"Will, la vida es como un sube y baja" soltó en el momento que me subió "Un día eres tan jodidamente feliz que podrías explotar de la alegría, y al día siguiente..." saltó para ahora él estar arriba "estás tan deprimido que quieres morir, pero no todos los días son así. Por esa razón, necesitamos buscar un equilibrio para poder vivir. El clima no es deprimente Will, solo hoy no es un buen día."

Después de aquella lección que me dio Bill fuimos a tomar chocolate caliente en una cafetería que él había descubierto.

Tienes razón Bill.

El clima no es deprimente, solo hoy no es un buen día.

O no lo era, hasta que apareciste.


Gracias por leer <3

Will está cansado Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora