Capítulo 13

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Shen Qingqiu fue al mostrador y lo recibió una chica que no parecía tener más años que Shen Yuan, al verlo abrió los ojos y sus mejillas se enrojecieron.

"Buenas tardes señor, ¿qué va a ordenar?"

Shen Qingqiu ignoró el obvio tono de la chica y dijo su pedido, "Mn, buenas tardes. Dos tés chai calientes, dos sandwiches griegos y un pastel de zanahoria".

"¿Cuál es su nombre?", preguntó tímidamente la chica sin despegar la mirada del ordenador.

"¿Para qué lo necesitas?", preguntó Shen Qingqiu molesto alzando una ceja.

"Um, yo, se requiere para avisarle cuando esté lista su orden señor", respondió nerviosa.

"Ya veo, me llamo Shen Qingqiu".

"Su pedido estará listo pronto señor Shen".

"Gracias".

Shen Qingqiu no se molestó más y se fue directamente a la fila para recoger la comida, de vez en cuando volteaba a ver a Shen Yuan por si se inquietaba pero este no despegaba la mirada de su celular.

Luego de unos minutos Shen Qingqiu había comenzado a impacientarse, podía sentir las miradas de la otra gente en su nuca.

Estaba preguntándose si debía ir con Shen Yuan y ofrecerse a cocinar con tal de salir de aquí cuando escuchó que lo llamaban.

"¡Orden de Shen Qingqiu !"

Se apresuró a ir y le entregó la tarjeta a la persona sin voltear a verla mientras se aseguraba de que todo estuviera completo.

La tarjeta no tenía contraseña por lo que simplemente se la devolvieron con su ticket y se marchó hacia donde estaba Shen Yuan.

"¿Ya llegaste? Si que tardaste un rato", le dijo Shen Yuan cuando lo escuchó llegar.

Shen Qingqiu tenía la cara seria y parecía que estaba a punto de romper su promesa y matar a alguien ahí mismo.

Shen Yuan no le prestó atención y tomó una cuchara para partir el pastel de zanahoria y lo llevó a la boca de Shen Qingqiu.

"Ah~"

Shen Qingqiu iba a brincarle encima cuando vió el pedazo de pastel y sin pensarlo demasiado se lo llevó a la boca.

Al sentir el pan deshacerse en su boca Shen Qingqiu sintió que había valido la pena la espera, nunca había probado un pastel tan delicioso como ese.

Tomó su cuchara y dejo de prestarle atención al resto del mundo para comer su pastel.

Al ver que el mal humor del otro se había esfumado Shen Yuan también se puso a comer tranquilamente.

Estuvieron en silencio por un rato cuando Shen Qingqiu sacó el ticket para leer algo mientras comía como si aún estuviera en su pico.

"¿Qué significan estos números?"

Shen Yuan alzó la mirada pensando que tendría que explicarle cómo funcionaban los yuanes, cuando se dió cuenta que había un número de teléfono escrito con pluma en la esquina del ticket seguido de un corazón.

"Jajaja parece que le has gustado a alguien", dijo para molestarlo pero al ver que el otro alzaba la ceja le explicó, "te han escrito el número de su teléfono para que le mandes un mensaje".

Gracias a la televisión Shen Qingqiu sabía cómo funcionaban las llamadas y mensajes, así que cuando entendió de que se trataba no pudo evitar hacer una cara de disgusto y rompió el ticket sin dudar.

"No me interesa".

Shen Yuan no pudo evitar llevarse una mano al pecho y quejarse, "pude haberlo usado en mis impuestos, ¿sabes?"

"¿Qué son los impuestos?"

"No quieres saberlo", contestó de mal humor mientras tomaba un sorbo a su té.

Pronto terminaron de comer y se marcharon dejando a una barista con ilusiones rotas atrás.

Cuando regresaron al auto Shen Qingqiu rompió el silencio.

"Shen Jiu".

"¿Ah?", Shen Yuan no entendía porque de repente el hombre se hablaba así mismo, y con su viejo nombre.

"Puedes decirme Shen Jiu", le explicó entre dientes.

Shen Qingqiu sabía que Shen Yuan debía de saber que ese era su nombre original, después de todo había leído su vida, así que no dijo más y miró por la ventana.

Shen Yuan por su lado se quedó boquiabierto.

¿Eso significaba que ya lo consideraba su amigo?

Si es así, ¿entonces podría hablarle de manera casual?

Shen Yuan claramente ignoraba que lo había hecho desde el principio desde el punto de vista de Shen Qingqiu.

Con esto en mente decidió arriesgarse y probar los límites de su nueva amistad.

"¿JiuJiu?"

"..."

Shen Qingqiu se congeló al oír ese apodo tan ridículo y giró lentamente la cabeza.

"¿Cómo me llamaste?"

"Jiujiu~ ¿Te gusta?", lo molestó Shen Yuan.

"Atrévete a decirlo otra vez y tendrás que dormir con un ojo abierto".

Shen Yuan ignoró la amenaza vacía del otro al ver las puntas de sus orejas rojas.

"¿Que te parece si vemos una película en la casa JiuJiu?"

Luego de un silencio prolongado Shen Yuan alcanzó a escuchar un débil "Mn" lo que hizo que su sonrisa se ensanchara.

Efectivamente, ahora eran amigos.

Shen Qingqiu tenía ganas de esconderse pero no podía hacer nada más que poner su mejor expresión indiferente, en toda su vida solo Yue Qingyuan y sus hermanas del burdel le habían dado un apodo.

No contaba a sus alumnos o aquella niña de la infancia que preferiría olvidar.

JiuJiu sonaba realmente ridículo, pero por alguna razón en vez de molestarlo hacía que su corazón se acelerara cada vez que lo oía.

Cuando llegaron al estacionamiento del edificio Shen Qingqiu cargó otra vez todas las bolsas hasta el departamento y le ayudó a Shen Yuan a acomodar las compras en la cocina.

Cómo agradecimiento este hizo palomitas y puso una comedia romántica de las que le gustaban a Shen Qingqiu.

Los dos estuvieron así un buen rato hasta que a la mitad de la segunda película Shen Yuan empezó a sentir los párpados pesados.

Se esforzó por concentrarse en la película pero al final cedió ante el cansancio y se quedó dormido.

Shen Qingqiu que le había estado prestando atención se dió cuenta y lo cubrió con la manta que había dejado de la noche anterior.

Luego de asegurarse que estuviera bien cobijado siguió viendo su película, hasta que sintió un peso en su hombro y al voltear vió que se trataba de la cabeza de Shen Yuan.

Luego de pensarlo decidió no moverlo, debía de estar muy cansado y aunque era muy estricto respecto a su espacio personal, después de dormir juntos sentía que está persona podía ser una excepción.

Cuando terminó la película se debatió entre despertarlo para que pudiera descansar mejor en su habitación o quedarse ahí otro rato más.

Shen Qingqiu tenía una naturaleza egoísta, y luego de recordar la sensación de dormir tranquilo sin pesadillas se quedó sentado.

Pasaron los minutos y decidió dormir ahí, si Shen Yuan preguntaba simplemente diría que le había contagiado el cansancio, con lo denso que era seguro lo creería.

Convenciendose de que era por el bien de su sueño Shen Qingqiu cerró los ojos y apoyo su cabeza contra el respaldo del sillón.

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2023 ⏰

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